Si es así, cabe preguntarse: Frente a este Insuperable e Inefable, qué discurso puede hacerse y qué camino diferenciaría adorado, adorante y adoración?

 

La Indescriptible Esencia

La esencia única es no sólo incomparable, sino que incognoscible y por lo tanto indecible.

Denys, Ruysbroeck y Al-Halláj, se hacen eco de este testimonio, cada uno en el tono que los caracteriza:

Denys dice: Si la Deidad sobrepasa todo razonamiento y todo conocimiento, absolutamente superior a la inteligencia y a la esencia, abarcándolo todo y reuniéndolo, comprendiéndolo y anticipándolo, pero siendo Ella misma inaccesible a todo asidero, si Ella excluye imagen y sensación y opinión y razonamiento y contacto y ciencia, cómo podríamos discutir seriamente acerca de los nombres que convienen a las realidades divinas habiendo mostrado antes que la Deidad supraesencial escapa a toda expresión y trasciende todo nombre?

Esta luz singular de la esencia es infinita, inmensa y sin forma, dice Ruysbroeck y agrega: En esta simplicidad pura de la esencia divina, no existe ni conocimiento, ni deseo, ni actividad: pues hay allí un abismo sin forma, el que no es alcanzado jamás por ninguna comprensión activa.

Al-Halláj, con su intransigencia acostumbrada, decía de Dios: Nada se mezcla con El y nadie se mezcla a El… Ningún pensamiento Lo mide, ninguna idea Lo representa, ninguna mirada Lo alcanza…

Y recomendaba: Hijo mío, cuida tu corazón de pensar en El, y tu lengua, de citarlo; úsalos mejor para agradecerle sin cesar. Ya que pensar en Su esencia, imaginar Sus atributos, proclamar Su existencia, son a la vez falta inmensa y orgullo desmedido.

Jili, hablando de la Esencia, explica porqué ella escapa a la razón:

Uno no La concibe pues por cualquier idea racional, y menos La comprende por cualquier alusión convencional; ya que sólo se comprende algo en virtud de una relación que le asigna una posición, o por una negación, es decir por su opuesto; y no hay, en toda la existencia, ninguna relación que sitúe la Esencia, ni ninguna asignación que se aplique a Ella, por lo tanto, nada que pueda negada ni nada que Le sea opuesto, Ella es, para el lenguaje, como si Ella no existiera, y desde este punto de vista, Ella se rehúsa al entendimiento humano.