porque los dioses perciben el futuro, los hombres el presente, y los sabios lo que se avecina Filóstrato, Vida de Apolonio de Tiana
Apolonio debe su nombre a su nacimiento en Tiana, en la Capadocia turca, por el año 4 d.C. según la mayoría de las fuentes. Aunque su figura está rodeada de misterio y ha tenido poca difusión en relación a su importancia, se lo considera uno de los grandes del período, habiéndoselo comparado incluso con Jesús, por haber predicado la paz y las costumbres correctas a los hombres y por haber catalizado hechos inexplicables (milagros) entre los que se cuenta incluso la resurrección de una joven. En su época tuvo gran celebridad, innumerables seguidores y discípulos y su nombre surge en escritos de los cronistas de su tiempo. La mayor parte de los datos de primera mano existentes acerca de sus viajes, sus enseñanzas y las pruebas que tuvo que superar en su larga vida fueron recogidas por su fiel discípulo y compañero Damis, a quien conoció en un viaje por Nínive y quien le diría: Vayamos juntos; tú debes seguir a Dios, y yo a ti. Alrededor de cien años después, en el siglo III d.C., Filóstrato elabora una biografía basándose en los escritos de Damis. El único escrito original de Apolonio de Tiana, conservado por Filóstrato, es la Apología.
Es difícil a estas alturas separar la biografía real del mito, que comienza con el sueño que habría tenido su madre anunciándole la llegada de este hijo, sueño tras el cual se habría iniciado el embarazo. Tempranamente habría adoptado las enseñanzas de la escuela pitagórica el Neopitagorismo con sede en Alejandría, parcialmente incluido luego en el Neoplatonismo – y habría decidido llevar una vida simple, vegetariana, casi ascética, andando siempre descalzo y durmiendo en los templos que encontraba en su peregrinar. Al iniciarse en la enseñanza pitagórica, habría mantenido un voto de silencio por cinco años como una prueba autoimpuesta de sobriedad y control. La escuela Neoplatónica alejandrina impulsaba la captación de la verdad a través de las experiencias místicas y el acceso intuitivo a la sabiduría esencial. Muchos ocultistas y hermetistas se reunieron en Alejandría a lo largo de aproximadamente 500 años, y buena parte de las doctrinas herméticas y místicas de hoy día han sido inspiradas por la enseñanzas de estos Gnósticos, Neoplatónicos, Pitagóricos, Alquimistas y Cabalistas que trabajaron para la preservación y extensión de las tradiciones metafísicas de la antigüedad.
es triste saber que personas tan adnegadas y altruista no dejen tantas huellas y reconocimientos a la posteridad