Para librarnos de la interferencia del yo-imagen de modo que nuestro equilibrio natural tenga espacio para funcionar, primero debemos darnos cuenta de que el yo-imagen no es una parte genuina de nosotros. Que no lo necesitamos y que, de hecho, oscurece nuestro verdadero ser. Una manera de conseguir esto es detenernos a observar nuestros pensamientos cuando estamos en medio de una tormenta emocional. Entonces podremos ver que el disturbio es causado realmente por el yo-imagen. Podemos comprender que mucha de nuestra infelicidad es el resultado de expectaciones – a veces desmesuradas – a las que nos conduce el yo-imagen y que no pueden ser razonablemente satisfechas. El yo-imagen es una fantasía en sí mismo, un ente ilusorio, por eso tiende a construir un mundo de fantasía. Esto origina una gran cantidad de energía, y cuando estas fantasías no se realizan, la energía queda bloqueada y se transforma en frustración.

Podemos encontrar toda clase de justificaciones racionales para nuestras dificultades, pero una observación honesta descubrirá tras de esas razones que nuestra infelicidad viene de identificarnos con nuestro yo-imagen y de seguir sus dictados. El nos domina y controla, así quedamos atrapados en su poder y perdemos nuestra independencia. Aunque veamos esto y tratemos conscientemente de detener nuestro sufrimiento, nuestro yo-imagen nos arrastra a menudo a repetir experiencias penosas una y otra vez. Es que no queremos realmente cambiar: la adhesión al yo-imagen es poderosa. No queremos buscar nuevas alternativas porque nos asusta perder nuestra identidad. A menudo nos colgamos de nuestro sufrimiento porque él puede ofrecernos mas seguridad que el abrirnos a un cambio real.

Para experimentar una genuina felicidad y equilibrio en nuestra vida, tenemos que dejar caer la causa raíz de nuestro sufrimiento: el yo-imagen. Desde el momento en que dejamos de servirlo y de atender su necesidad de ser nutrido, desaparecen todas nuestras dificultades, nuestra energía se relaja y puede fluir libremente. Esta energía puede entonces ser usada para nuestro futuro desarrollo personal.