elmaestrotibetano01Dentro del vasto grupo de discípulos e iniciados que el Maestro Tibetano escogió para su gran experimento en beneficio de la humanidad a partir de la década de 1930, se encontraba el eminente psiquiatra italiano Roberto Assagioli, conocido fundador de la Psicosíntesis. La relación del Tibetano con sus Discípulos se estableció principalmente como una respuesta a la gran necesidad mundial de la época, y se efectuaba a través de varios niveles de contacto de acuerdo a la receptividad de cada uno; paralelamente, les envió cartas personales a lo largo de más de diez años a través de su gran colaboradora directa, Alice A. Bailey, las que fueron recopiladas y publicadas en los dos tomos del libro conocido como El Discipulado en la Nueva Era.

No es la primera vez que grandes Maestros se comunican en forma directa a través de algún canal mental particularmente receptivo; dos antecedentes inmediatos se encuentran en Las Cartas de los Mahatmas de M. y K. H. a A. P. Sinnett (1880-1884) y La Doctrina Secreta de Madame Blavastky (1888) dictada por el Maestro Tibetano, además de la mayoría de los otros libros publicados por la misma Alice Bailey, sólo por citar los ejemplos de más difusión en la actualidad.

Alice Bailey también tuvo relación directa con Assagioli. En su Autobiografía (2) se refiere al encuentro: El primer verano que pasamos en Ascona paramos en la casa de Olga, pero después ocupamos una pequeña casa sobre el lago que estaba en su propiedad. Allí se reunían personas de todas las nacionalidades; vivíamos todos juntos durante semanas, llegando a conocernos muy bien. Las barreras nacionales parecían no existir y todos hablábamos el mismo idioma espiritual. Allí fue donde conocimos al Dr. Roberto Assagioli, nuestro representante en Italia durante varios años, y el contacto con él y los muchos años de labor en común, constituyó uno de los hechos más felices y dignos de destacar en nuestra vida. En una época fue un destacado especialista del cerebro en Roma; cuando lo conocimos por primera vez se lo consideraba como el psicólogo más renombrado de Europa. Posee muy buen carácter. No puede entrar a una habitación sin que su presencia resalte de inmediato por sus cualidades espirituales extraordinarias. Frank D. Vanderlip en su libro What Next in Europe hace un sorprendente comentario sobre el Dr. Assagioli. Lo llama el moderno San Francisco de Asís, y dice que la mañana que pasó con él en Europa, marcó uno de los acontecimientos más sobresalientes de su viaje. Las charlas del Dr. Assagioli constituían sucesos de gran trascendencia en las conferencias de Ascona. Daba sus conferencias en francés, italiano e inglés, y la fuerza espiritual que de él emanaba fue un estímulo para que un gran número de personas renovara su consagración a la vida.