Su Obra.

Intentaremos hacer una breve síntesis de los grandes temas desarrollados por Jung en su larga y fructífera vida profesional.

Los Sueños.

Desde muy pequeño se sintió atraído e impresionado por sus sueños y fantasías, en los cuales intuyó un trasfondo muy especial.

El primer sueño que recuerda una persona, según opinión de Jung, representa en forma simbólica la esencia de una vida entera o el primer sector de la misma. A las manifestaciones externas de su vida las consideraba determinantes, sólo cuando coincidían con manifestaciones internas relacionadas con la evolución.

Los sueños contienen una alusión, bajo forma simbólica, que predicen tendencias evolutivas. De esto resulta la dirección que debe tomar la psicoterapia. Ella debe derivarse de los sueños del paciente. Este es el motivo por el cual en la psicoterapia junguiana no puede haber una técnica o método, sino que se debe intentar comprender cada caso en particular, tomando en consideración los sueños. Según como sean ellos, hay que observar las correspondientes tendencias energéticas, curativas y evolutivas, para reforzarlas con una participación consciente y promoverlas con la finalidad de que prevalezcan.

La función creadora por parte de la dinámica psíquica formadora de símbolos, surge siempre en individuos aislados. A veces estos símbolos pueden presentarse inesperadamente en algún grupo. El sueño es la manifestación más importante y frecuente de la dinámica psíquica formadora de símbolos y junto a “inspiraciones” y fantasías son manifestaciones del espíritu.

La interpretación de un sueño, sólo es correcta cuando “ilumina”, anima y da lugar a un cambio emocional de la personalidad. Desde el punto de vista de la interpretación subjetiva somos los espectadores y, además, todo cuanto hay en el escenario. Todo personifica partes psíquicas proyectadas de nosotros mismos. La interpretación objetiva nos proporciona en forma simbólica, orientaciones acerca del mundo de vigilia. La interpretación, en el ámbito subjetivo, es la más recomendable porque sí podemos cambiar nosotros mismos, al adquirir más comprensión acerca de nuestra propia circunstancia íntima. Pueden presentarse sueños correctores que aparecen en las noches siguientes.