La energía psíquica se mueve con un patrón polar, por una parte, en el sentido de introversión y extraversión y, por otra, en los pulsos de regresión y progresión. Jung consideró, además, otros dos aspectos polares en el acontecer psíquico, el de causalidad y el de finalidad. El proceso de la curación psíquica puede entenderse del punto de vista finalista, el punto de vista causal proporciona el diagnóstico.
La Imaginación Activa.
Jung descubrió otra forma de llegar al inconsciente. La llamó “imaginación activa”. Consiste en principio,
en dejar surgir al inconsciente, estando despierto, imágenes oníricas, emociones, sentimientos, ideas obsesivas, fantasías, en una actitud desprovista de atención crítica, tomando esas imágenes interiores como si se tratara de presencias objetivas.
La consciencia tiende a rechazar estas imágenes como algo absurdo, porque se entremezclan lo sublime y lo grotesco. Si se acompaña de miedo o ansiedad, el usar este método puede producir una inhibición de la consciencia y en ese caso no ocurre nada o la inmersión en el inconsciente es tan profunda que la persona se duerme.
El enfrentamiento en vigilia de los contenidos del inconsciente, es la esencia de la imaginación activa.
Debe haber un compromiso ético con respecto a las apariciones interiores, sin el cual se sucumbe al principio de poder y la imaginación se convierte en destructiva para otros y para el que imagina. La imaginación activa carece de programa y es absolutamente individual. El terapeuta sólo guía para evitar la interpretación intelectual o la mera contemplación estética.
La imaginación activa es el medio más poderoso para hacer que un paciente se independice del médico y pueda caminar por sí sólo. Pero no hay que presionar para extraer el “sentido”. No es suficiente contemplar las imágenes interiores, hay que intervenir en el proceso con las propias reacciones personales. Pero no sobre la base de una personalidad ficticia, porque en ese caso el desarrollo se paraliza. Tampoco se deben “comprender” las imágenes, debe haber un compromiso ético.