Consciencia e inconsciencia son una especie de bi-unidad, donde a veces predomina el inconsciente, como sucede en los sueños, o el consciente, como en el estado de vigilia. En el inconsciente colectivo se basa también el fenómeno de la “identidad arcaica”, en el cual nos sentimos como uno con el entorno. Es también la base de toda comunicación interhumana.

Como puntos estimulantes, existen en el inconsciente colectivo centros relativamente delimitables que Jung llamó “arquetipos”. Este concepto se deriva de la observación repetida varias veces de que, por ejemplo, los mitos y cuentos de la literatura universal, contienen siempre, en todas partes, ciertos “motivos”. Estos motivos también se encuentran en las fantasías, imaginaciones, sueños, delirios de los individuos actuales. Se caracterizan en que van acompañados de matices afectivos.

Son formas “típicas de captación”, estructuralmente comunes a todos los seres humanos y constituyen el aspecto interior, tanto de los instintos como de su forma. Son modos de comportamiento elementales de la psique, que sólo son observables en el campo visual interno del individuo. En relación al cómo de la aparición de los arquetipos, Jung dejó planteada la duda en sus últimos libros. Es posible que la investigación genética y la del comportamiento puedan dar una información más precisa al respecto.

El efecto de los arquetipos puede ser positivo o negativo. Toda función creadora de la cultura humana, se funda en arquetipos, son fuente de inspiración en todas las artes y ciencias porque generan nuevos modelos de pensamiento y dan las bases para nuevas concepciones espirituales de la época.

La imagen astrológica de la Era de Acuario, es posiblemente la que se está formando en el inconsciente colectivo que, con arreglo a la interpretación de Jung, representa al Anthropos, como una imagen del Sí mismo o bien de la personalidad más amplia del ser humano y del alma colectiva. Podría ser que la misión de la Era de Acuario, habría de ser la de tomar consciencia y manifestar más interés en el cuidado del inconsciente y de la Naturaleza, con el objeto de no seguir explotándola ni destruyéndola. El Anthropos representa la psique colectiva de la humanidad, es el arquetipo que une, que cohesiona y su misión es hacer que nuestra raza perdure y no se extinga. El cumplimiento de este objetivo es de una importancia vital, no sólo para la humanidad sino para cada uno de nosotros.