5.- Para llegar a ser acechadores, necesitan realizar una “recapitulación” de sus vidas. Consiste en recordar su propia vida, con los más mínimos detalles. Usan cajas de madera donde se encierran para concentrarse. Es un símbolo de los estrechos linderos de nuestra persona. Una vez terminado el proceso,
la caja debería romperse, para simbolizar la libertad de las antiguas limitaciones. Esta recapitulación es para satisfacer al Águila, como un sustituto de la consciencia del hombre, con la cual supuestamente ésta se alimenta.

Soñar y acechar conducen al ingreso de la segunda atención. Las mujeres practican sólo uno de estos procedimientos. Los hombres nunca consiguen el nivel de eficacia de ellas. La recapitulación es el medio más expedito para “perder la forma humana”. Después de una recapitulación bien lograda, para los acechadores es muy fácil conseguirlo. Hacen uso de los no-haceres del yo personal como son: borrar la historia personal, perder la importancia de uno mismo o romper con las rutinas.

El “desatino controlado” es aplicar los principios del acechar en un acto trivial o en situaciones extremas.

Los acechadores aprenden a reírse de sí mismos, aprenden a tener una paciencia sin fin, nunca tienen prisa ni se irritan. Aprenden a tener una capacidad infinita para improvisar. Saben enfrentar al tiempo que llega y al ser paralelo. El ser paralelo es el contrapeso que todos los seres vivientes tienen, por el hecho de ser entidades luminosas, llenas de energía inexplicable. El ser paralelo es otra persona del mismo sexo que está unida íntimamente a la primera. Coexisten en el mundo al mismo tiempo. Son como las dos puntas de una vara.

A los guerreros les es casi imposible encontrar a su ser paralelo; el que lo encuentra recibe una fuente infinita de juventud y energía.

“Perder la forma humana”, se refiere a una reacción corporal que el aprendiz obtiene cuando alcanza cierto nivel en el curso del entrenamiento. Para algunos significa conquistar el ansiado desapego, porque ha tenido la libertad de recordarse a sí mismo. Esto da la capacidad de detenerse en un momento, si se tiene auto disciplina y control. Perder el apego, no significa sabiduría automática, siempre se deben reconsiderar las situaciones, para sopesarlas debidamente. Es una lucha de toda la vida. La regla define el acecho y el sueño como artes.