Se llama el “golpe del nagual”, la cualidad que tienen los naguales, hombre o mujer, de poder empujar el resplandor de la consciencia y sacarlo de las emanaciones acostumbradas.

Antiguamente los naguales usaban este método para sojuzgar a los aprendices que se transformaban en muy emocionales y los hacían cometer actos siniestros.

El vidente debe tener fuerza para realizar el empuje. El empuje deja una hendidura en el capullo y saca todo el aire de los pulmones. A veces puede producirse una grieta que queda como característica permanente del capullo.

Al desplazar el resplandor de la consciencia, la hendidura agranda el área de la primera atención. La hendidura presiona emanaciones interiores y los videntes ven como la fuerza de esa presión hace que el resplandor de la consciencia brille sobre otras emanaciones en otras áreas. Primeramente se ven sobre la superficie del capullo, pero, si el hombre ha desarrollado su atención, se transmite a emanaciones del interior.

El cambio produce mayor capacidad para concentrarse, comprender y aprender. La consciencia total es “vista” como una explosión incandescente en todo el huevo luminoso, ese es el momento en que el fuego interior los consume. Con plena consciencia se funden a las emanaciones grandes y se expanden en la eternidad.

El lugar del punto de encaje no es una particularidad permanente, la conducta habitual lo sitúa en un sitio específico. Por eso son tan importantes las nuevas acciones con sus posibilidades prácticas. Así se puede cambiar la percepción de manera impresionante.

El punto de encaje se puede desplazar con el silencio interior, mediante la fuerza de voluntad; para eso debemos crear el intento.

Para las verdades de la consciencia de ser, uno debe saber que ese punto debe moverse desde adentro. Para eso la primera atención debe moverse de su punto de absorción en sí misma, porque esa absorción mantiene el punto de encaje fijo. Debe ser flexible. Si no lo es, las personas se desquician porque reaccionan emocionalmente, a diferencia del guerrero que espera con paciencia. La nueva técnica es la comprensión.