Para un vidente, la razón del hombre común no es más que la “auto reflexión de su inventario”. Si uno pierde esa “auto reflexión” pero no pierde los cimientos, uno vive en forma más variada y plena.
Si el punto de encaje alinea otras emanaciones interiores diferentes a las normales, los sentidos humanos perciben de maneras inconcebibles.
Uno olvida cuando sale de la consciencia acrecentada, porque las emanaciones que permiten mayor claridad dejan de estar en relieve. Aprender a recordar, en tales casos, significa volver a acentuar por sí mismos aquellas emanaciones.
Los videntes ven los estados de consciencia acrecentada como un resplandor más profundo y más intenso dentro de la forma ovoide en la superficie del capullo.
En los niños, los videntes no ven un punto de encaje fijo, sus emanaciones están agitadas. Desgraciadamente, con la educación, quedan en un punto fijo. Es porque sus maestros les enseñan el diálogo interno. Los niños “ven” y los que tienen esa condición, son considerados anormales por la mayoría de las culturas.
Las plantas de poder logran que el punto de encaje se mueva, también lo hacen el hambre, la
fiebre, el cansancio, etc.
Cuando los movimientos del punto de encaje son muy leves, producen visiones que se originan en el “inventario del hombre”, es un movimiento lateral que, si llega a los bordes de la banda, hace surgir una basura a veces muy mórbida.
Si el cambio es mínimo, son consideradas fantasías de la mente, si es considerable, se producen alucinaciones. Cuando uno entra en un silencio interior, se rompen los lazos del punto de encaje al sitio en que está fijo y queda así en libertad de moverse. Sin embargo, siempre vuelve, de lo contrario la persona no puede rearmar su mundo.
El punto de encaje puede quedarse en una posición más baja que lo normal,” el movimiento hacia abajo”, pero no permanece mucho tiempo allí. Ese es el lugar de la bestia. Cuando los antiguos videntes movían el punto de encaje hacia abajo, era para poder adquirir formas de animales, a los cuales llamaban naguales. Suponían que podrían adquirir sus características.
Hola excelente documento, me parecio muy interesante y muy util para aquellos que estamos introduciendonos al camino del conocimiento y tambien para aquellos que queremos continuar con las costumbres de esos chamanes de los que quedan pocos y que nadie busca su conocimiento para futuras generaciones para perpetuar nuestras raices indias y con gran cultura, gracias…
Soy Un Yaqui de Cajeme y tambien decendiente de Yumas y conozco la historia de muchos de los de nuestro pueblo y conozco la historia de Juan y de su hijo Ignacio, la de sus hijos putativos que abandonó en Sinaloa asi como la de sus nietos y quiero hacer una aclaración: mencionas que Don Juan fue llevado a Yucatán y eso nunca sucedió. Efectivamente para exterminarnos algunos de nuestros antepasados fueron llevados a Yucatan para ser usados como mano de obra esclava en el cultivo del henequen. Pero a otros los llevaron a Valle Nacional en Oaxaca. Don Juan asi como sus parientes y vecinos fueron llevados a este úlimo lugar. Tanto Yucatan como Valle Nacional son lugares muy húmedos, loe yoris suponian que como somos de tierra seca ibamos a perecer en tierras húmedas mientras sacaban provecho de nuestra mano de obra, ya que los yaquis somos gente muy fuerte y resistente de una estatura muy superior a los demas grupos indegenas. Pasando al tema histórico que quiero aclarar. Don Juan trabajaba en el cultivo de la caña de azucar en una de las haciendas dedicadas a ese cultivo. Como eramos esclavos los yoris podian matarnos cuando quisieran, de ahi que el capataz de la hacienda decide matarlo por un conflicto menor, en aquella epoca valía mas la vida de un cerdo que de un Yaqui. En el estado de Oaxca Don Julian quien era actor de tipo racial español y curandero lo encontró. El Nagual Julian viajaba mucho de Oaxaca a Durango, porque su benefactor el Nagual Elías era un indio Mazateco originario de Oaxaca y heredero de una Hacienda en Durango que a su vez heredó a el Nagual Elías. Don Genaro tambien era un indio Mazateco de Oaxaca. En el libro de viaje a Ixtlán, se refiere a Ixtlan Oaxaca. Don Genaro y Don Juan vendian plantas medicinales en el tianguis de Oaxaca cuando eran Jovenes. Don Juan no se sujetaba a ser un “indio” tambien era accionista en varias compañías y cuando iba a la ciudad de Mexico iba a verdaderos negocios. Y tenia propiedades en todo México. En Oaxaca, Oaxaca. En Tula Hidalgo (donde se encontraba con el desafiante de la muerte) en Chihuahua y Durango, en Arizona y lo mismo lo veian en los Angeles cerca de Westwood o en la cd. de México por la Alameda o en el cafe tacuba ahi por el zócalo…… si quieren saber mas escribanme ciudadano.x@live.com.mx