Si el punto de encaje cruza un límite crítico, el mundo que conocemos se desmorona, deja de ser lo que es a nivel del hombre.
Para poder llegar a un refinamiento de la percepción, los seres humanos borran algunos alineamientos de ciertas emanaciones que pertenecen a un haz determinado de un objeto que observan, y luego efectúan el alineamiento que desean.
Sólo el ser humano es capaz de agrupar emanaciones dentro de los haces o “racimos” normales. Esta capacidad de “desnatar” hace que veamos nuestra propia realidad, la cual hemos construido nosotros mismos. Podremos sacar la nata, pero deberíamos aprender a mover nuestro punto de encaje.
Las verdades de estar conscientes de ser se llaman también maestría de la consciencia.
En las enseñanzas para el lado izquierdo, en estado de consciencia acrecentada, el punto de encaje se mueve a todas las posiciones que el aprendiz pueda sostener.
En el acecho, que es el control sistemático de la conducta, pero de forma continua, algunas emanaciones internas resplandecen porque se mueven los puntos de encaje. Acechar, según don Juan, implicaba un específico tipo de conducta con la gente, una conducta furtiva. El actuar con los pinches tiranos, obligaba a los videntes a usar el principio del acecho y al hacerlo movían sus puntos de encaje.
Los videntes vieron que el resplandor de la consciencia aumenta de tamaño y de intensidad, conforme las emanaciones interiores del capullo, alineándose con las emanaciones en grande. Ellos aprendieron a manejar ese alineamiento. Lo que estaba involucrado era la energía que surge de la alineación de emanaciones.
A esa energía la llamaron voluntad, la voluntad es un estallido de energía, ciego, impersonal, ininterrumpido, que nos hace comportarnos como lo hacemos. La voluntad es responsable de nuestra percepción del mundo cotidiano e indirectamente de la localización del punto de encaje. Los videntes vieron que la alineación es renovada incesantemente, para que la percepción sea continua. La descarga de energía que procede de esos alineamientos, se redirige automáticamente para reforzar algunos alineamientos selectos.
Hola excelente documento, me parecio muy interesante y muy util para aquellos que estamos introduciendonos al camino del conocimiento y tambien para aquellos que queremos continuar con las costumbres de esos chamanes de los que quedan pocos y que nadie busca su conocimiento para futuras generaciones para perpetuar nuestras raices indias y con gran cultura, gracias…
Soy Un Yaqui de Cajeme y tambien decendiente de Yumas y conozco la historia de muchos de los de nuestro pueblo y conozco la historia de Juan y de su hijo Ignacio, la de sus hijos putativos que abandonó en Sinaloa asi como la de sus nietos y quiero hacer una aclaración: mencionas que Don Juan fue llevado a Yucatán y eso nunca sucedió. Efectivamente para exterminarnos algunos de nuestros antepasados fueron llevados a Yucatan para ser usados como mano de obra esclava en el cultivo del henequen. Pero a otros los llevaron a Valle Nacional en Oaxaca. Don Juan asi como sus parientes y vecinos fueron llevados a este úlimo lugar. Tanto Yucatan como Valle Nacional son lugares muy húmedos, loe yoris suponian que como somos de tierra seca ibamos a perecer en tierras húmedas mientras sacaban provecho de nuestra mano de obra, ya que los yaquis somos gente muy fuerte y resistente de una estatura muy superior a los demas grupos indegenas. Pasando al tema histórico que quiero aclarar. Don Juan trabajaba en el cultivo de la caña de azucar en una de las haciendas dedicadas a ese cultivo. Como eramos esclavos los yoris podian matarnos cuando quisieran, de ahi que el capataz de la hacienda decide matarlo por un conflicto menor, en aquella epoca valía mas la vida de un cerdo que de un Yaqui. En el estado de Oaxca Don Julian quien era actor de tipo racial español y curandero lo encontró. El Nagual Julian viajaba mucho de Oaxaca a Durango, porque su benefactor el Nagual Elías era un indio Mazateco originario de Oaxaca y heredero de una Hacienda en Durango que a su vez heredó a el Nagual Elías. Don Genaro tambien era un indio Mazateco de Oaxaca. En el libro de viaje a Ixtlán, se refiere a Ixtlan Oaxaca. Don Genaro y Don Juan vendian plantas medicinales en el tianguis de Oaxaca cuando eran Jovenes. Don Juan no se sujetaba a ser un “indio” tambien era accionista en varias compañías y cuando iba a la ciudad de Mexico iba a verdaderos negocios. Y tenia propiedades en todo México. En Oaxaca, Oaxaca. En Tula Hidalgo (donde se encontraba con el desafiante de la muerte) en Chihuahua y Durango, en Arizona y lo mismo lo veian en los Angeles cerca de Westwood o en la cd. de México por la Alameda o en el cafe tacuba ahi por el zócalo…… si quieren saber mas escribanme ciudadano.x@live.com.mx