Si el Coeficiente Intelectual no constituye el infalible indicador de capacidad que suponíamos, se abre una serie de interrogantes sobre la forma como aprendemos. Puede ser que la determinación, la perseverancia, el entusiasmo, y un ambiente motivante tengan más peso que la inteligencia innata. Convendría revisar conceptos aceptados desde larga data. La enseñanza ya no significa atiborrar el cerebro del niño con información – por valiosa que ella sea – sino, además, prestar atención al proceso interno que significa aprender. Vamos aprendiendo a medida que vivimos. Si estamos atentos a todo lo que ocurre a nuestro alrededor – en lugar de vagar en calidad de zombies por la vida – cada día nos enseñará cosas nuevas. Por ejemplo, si en lugar de lamentar nuestros errores analizáramos el cómo y el porqué de ellos, deduciendo una advertencia para no volver a tropezar con la misma piedra, habríamos aprendido algo invaluable.
Nos estamos refiriendo al aprendizaje directo – experiencia – versus aprendizaje indirecto – información. Lo ideal seria combinar ambos, experimentando en la práctica lo que hemos aprendido en teoría, siempre que eso sea posible. El aprender sobre la geografía y cultura de países lejanos que nunca visitaremos no nos permite integrar nuestra vivencia al conocimiento adquirido aunque, de todas maneras, nos enriquece el espíritu.
Aprendizaje directo:
Es el sistema de prueba-error. Implica actuar de una manera determinada y ver después lo que sucede (el niño que mete el dedito en el enchufe). El resultado puede ser bueno, malo o indiferente. Gracias a ello, iremos regulando nuestra conducta de modo de cosechar sólo resultados beneficiosos.
El sistema permite ensayar respuestas a situaciones nuevas y adaptar con precisión la respuesta adecuada a cada situación. Existe la posibilidad de ir calibrando la respuesta hasta obtener un resultado óptimo. Puede resultar demasiado largo cuando la meta es lejana y no se puede saber de inmediato si estamos o no en la ruta adecuada,
Buenas tardes:
Tu artículo me parece muy interesante sobre todo la frase “El cerebro codifica la información con mayor eficiencia cuando la recibe con imágenes multisensoriales que cuando sólo le llega a través de palabras.” la utilizaré como apoyo a mi justificación de porqué los medios multimedia contribuyen al aprendizaje en línea.
Saludos y gracias.