El público lector de Jung conoce a María Luisa von Franz por la colaboración esencial que prestó en la composición de “el Hombre y sus Símbolos”, esa gran obra de la vulgarización de la psicología de las profundidades, además de sus propios libros sobre interpretación de la mitología en los cuentos de hadas, y otros temas.
R. B.-Cómo se sitúa usted en relación a Jung?
MLvF.- Yo empecé a los dieciocho años por un análisis con él y lo ayudé a traducir los textos latinos y griegos de la alquimia. Llegué a ser su alumna. Es así que he asistido al nacimiento de sus obras después de sus sesenta años. Le debo todo.
R. B.-De donde viene su interés por los cuentos de hadas? Qué importancia tienen para usted?
MLvF.- Una escritora me pidió que le ayudara a escribir un libro sobre los cuentos de hadas. Cuando ya llevaba mil páginas, resultó que no quería una interpretación junguiana, entonces continué sola y me he especializado en la interpretación psicológica. Así he descubierto que los cuentos de hadas son representaciones arquetípicas del inconsciente colectivo, las más fecundas, las más variadas y las más fundamentales de todos los mitos. Ellas nos entregan una “anatomía comparada” del alma humana colectiva. Y además son bellas, y hablan directamente a todo el mundo.
R. B.- Usted ha colaborado en todas las grandes obras alquímicas de Jung. Qué lugar considera que ocupa la alquimia en la totalidad de su obra?
MLvF.- Cuando Jung descendió a las profundidades de su inconsciente (después de su separación de Freud), produjo un enorme material simbólico que no parecía tener analogías con los mitos conocidos. Por sus sueños fue conducido a la alquimia y allí descubrió todos los paralelos a sus experiencias. Estas últimas no eran entonces imágenes subjetivas, ellas constituían un largo sueño colectivo humano, un sueño que compensa y completa lo que falta en nuestro mito oficial cristiano y que explica el desarrollo de las ciencias naturales. Para él (y para mí) el mito de la alquimia es el mito del occidente, el de la era de Acuario, el mito que podría sanar nuestros problemas actuales.