Releer y reflexionar sobre las deplorables consecuencias que acarrean las emociones negativas,
haciéndose el propósito de librarse de ellas a toda costa. Anotar aquellas a las que sean más proclives. Después las estudiaremos una por una, ahora se trata sólo de tener una visión de conjunto.

Emociones negativas agrupadas por tendencias:

Dependientes……………….. Hacia la gente.
Agresivas………………………Contra la gente.
Depresivas…………………….Aparte de la gente.

Estas tendencias se van formando en la infancia. Para explicar su mecanismo, dividamos los niños en débiles y fuertes, y el ambiente que los rodea en duros y blandos. Tenemos así cuatro combinaciones posibles:

Esencia……..Ambiente……Personalidad……Tendencia
Débil……………Blando……….Enredadera……..Hacia la gente
Débil……………Duro………….Ostra……………..Aparte de la gente
Fuerte………….Blando………..Astro…………….Hacia la gente
Fuerte………….Duro…………..Nerón……………Contra la gente

Llamamos esencia a la disposición innata de la persona. Decimos que ella es débil cuando es más vulnerable, por ser más sensitiva y, por lo tanto, más fácil de ser herida. Es fuerte en caso contrario. Al calificar el ambiente de blando queremos decir: exceso de tolerancia, permisivo, sobreprotector. Al decir que es duro, no queremos significar crueldad o maltrato – aunque a veces lo haya- sino también exagerada disciplina, por ejemplo, en el control de los esfínteres, poca – o ninguna – demostración de afecto táctil: caricias, regaloneo. Llamamos personalidad lo adquirido por la educación y el ambiente.

El Niño Enredadera va hacia la gente en forma dependiente, buscando ser mimado y protegido; en cambio el Niño Astro – el exhibicionista típico – la busca como público, para ser aplaudido y admirado. El Niño Ostra – el introvertido típico- se encierra en sí mismo como la única manera de defenderse, porque se sabe extremadamente vulnerable. El Niño Nerón, por otra parte, aprendió temprano que quien pega primero, pega dos veces. Su contacto con la gente será siempre agresivo, incluso en sus relaciones de amor o amistad.