Podemos tenerle antipatía a todo el mundo, si lo deseamos así, odiar a la gente y difamarla y gozar de nuestras emociones negativas. Pero en este trabajo de crecimiento aprendemos que con ello nos autodestruimos. Sencillamente, nos estamos envenenando.

Al comienzo de la práctica de observación, cuesta sorprendernos en el momento mismo en que sentimos una emoción negativa; porque ellas son más rápidas que el pensamiento. Pero, es posible recordarlo después, y esto nos sirve para estar sobre aviso la próxima vez. Si llegamos a la conclusión que una determinada circunstancia, o persona, nos gatilla una emoción negativa, estaremos en guardia para cuando vuelva a presentarse.

Cuando la autoobservación comienza a instalarse a nuestro lado, advertimos que no es un crítico, una consciencia que juzga, sino sólo percepción. A través de esa percepción vemos simplemente más. Ella no acusa, no hace comentarios valorativos, sino que se contenta meramente con mostrarnos lo que está sucediendo dentro de nosotros.

Para realizar sus consultas sobre el Curso de Crecimiento Personal por favor dirigirse a través de mail de Contacto en la parte superior del Sitio o bien ingresar a Actividades Alcione.