Su creador, Ronald Hubbard, nos habla de ella como la ciencia moderna de la salud mental. Desde la antigüedad hasta hoy día la mente continúa siendo la más desconocida de las cualidades humanas y por consiguiente sus enfermedades nos resultan frecuentemente inexplicables, y más aún indescifrables.
Desde las más antiguas filosofías hasta las más actualizadas investigaciones sobre la mente, nos encontramos con una única metodología que se puede resumir en “Conócete a ti mismo.” En la Dianética, el autoanálisis es el pilar fundamental de la recuperación de los potenciales perdidos o desconocidos que permiten al individuo enfrentar la vida de una forma creativa. En ella, aprender a conocerse es fundamental para aceptarse y para convertirse en su propio amigo, como punto de partida del crecimiento personal y de la interrelación con los otros.
Supervivencia:
Para la Dianética, el principio dinámico de toda existencia es la supervivencia, y la garantía de ella es la abundancia. Así como el agricultor siembra más de lo necesario contemplando las inclemencias del tiempo y las posibles plagas, un individuo sobrevive en la medida que puede procurarse y guardar medios de supervivencia.
En este contexto los jóvenes tienen más posibilidades de sobrevivir, ya que tienen más resistencia y pueden contar con sus sueños de juventud que no han sido aún rotos por el fracaso. Se sobrevive en la medida que el ser humano es fiel a sí mismo, a su familia, a sus amigos y a las leyes del universo.
Aunque todos sabemos que lo opuesto del sobrevivir es sucumbir, no hay una línea muy neta entre ellos, sino más bien una escala graduada, La línea de demarcación no es la muerte sino lo que podríamos llamar los escalones de variación de la consciencia del individuo.
El arma más grande con que cuenta el individuo para sobrevivir, en vez de garras y colmillos, es la capacidad de razonar. El pensamiento es el arma de elección, ya que por su intermedio la humanidad logra realizar procesos de adaptación al medio, así como también le permite crear sistemas e instrumentos que modifican el medio. Por oposición, cualquier enemigo atacará en primer lugar el derecho y la facultad de razonar del ser humano.