3.- Produce un alza de las capacidades humanas por sobre lo normal.
4.- Proporciona una completa comprensión de la mente y de sus potencialidades.
5.- Descubre la naturaleza básica del hombre y llega a la conclusión de que es buena.
6.- Descubre a la única fuente de trastorno mental.
7.- Demuestra la capacidad de almacenar y recordar de la memoria.
8.- Descubre las capacidades máximas de grabación de la mente.
9.- Es contraria al uso de cirugía o electroshock con el objeto de producir docilidad en los pacientes psiquiátricos.
El claro y el aberrado:
En Dianética se le llama claro al individuo en estado óptimo y se usa el verbo aclarar como el camino para llegar a ese estado. Cualquiera de las percepciones del individuo puede estar aberrada por trastornos psíquicos que impiden que la capacidad analítica de la persona se dé cuenta de las sensaciones que percibe. Debido a esto, hay personas que se alteran al percibir ruidos, colores, olores, etc., demasiado intensos, mientras que para otras personas esos mismos niveles sólo suelen provocarle relajación.
Si bien esta diferencia de percepción entre claros y aberrados es interesante, lo más destacable es la capacidad de recordar de un claro. Esta capacidad inherente de recordar se la denomina retornar, y consiste en la capacidad de la persona para enviar una parte de su mente a un período pasado, ya sea en forma mental, o bien combinando la forma física y mental de modo que puede llegar a reexperimentar sucesos que han tenido lugar en el pasado, con las mismas sensaciones que entonces. Se le pide que retroceda en el riel del tiempo hasta el momento en que presentó por primera vez tal o cual síntoma.
Este retornar es muy diferente a la regresión hipnótica, ya que en este caso la persona está totalmente despierta y consciente de modo que le es posible revivir y examinar las imágenes en movimiento y otras percepciones que fueron grabadas en el momento del suceso. Estos recuerdos son de tipo visual, auditivo, táctil, olfatorio, rítmico, cenestésico, somático, térmico y orgánico.