Lo más interesante es que los científicos han encontrado que en cualquier clase de sistema caótico hay algún orden. También han encontrado que en muchos sistemas de quienes hasta ahora se pensó que eran muy ordenados y predecibles, aparecen algunas conductas caóticas a lo largo del tiempo. Esto no es muy sorprendente para los seguidores de los sabios del Oriente.
La bandera de Corea es un buen ejemplo de esto. Es básicamente un símbolo del yin y del yang. El sector del yang tiene un pequeño trozo del color del yin y, a su vez, el sector del yin tiene un pequeño trozo del color del yang. El yin da nacimiento al yang, el yang da nacimiento al yin. El caos da nacimiento al orden, y viceversa. Esta es la causa de por qué nosotros vivimos en un mundo de opuestos. Si tú eliminas un opuesto, el otro no puede existir. Si eliminas al hombre en su masculinidad, el mundo femenino llega a no tener sentido. Si eliminas la oscuridad, no podría haber luz. Si eliminas la ignorancia, no podría existir la iluminación.
En este mundo de opuestos, cómo encontrar nuestra situación correcta, relación correcta y función correcta? Comprender este mundo de opuestos es respetar a toda la naturaleza. Es una locura tener aversión a la noche, porque sin ella no existiría el día. Respetar la naturaleza es renunciar a la noción de propiedad de ella, de propiedad de este mundo. No tratar este mundo como mi mundo es darse cuenta de que pertenece a todo lo viviente.
Nuestra tarea entonces llega a ser más clara. Nuestra vida no proviene solamente de nuestros padres. La tierra, el aire, el agua, el sol y la luna, todos mantienen nuestra vida; de hecho, ellos nos dan vida. Todos son nuestros padres. Así como tenemos una obligación con ellos, la debemos extender al mundo entero. Esa es la enseñanza de Buda. Esa es nuestra verdadera enseñanza de la naturaleza. En otras palabras, lo medular no es tanto la polución del medio ambiente, sino la contaminación de nuestra mente.
Buda enseñó algo muy simple. Él enseñó cómo tratar con la ira, la codicia y la ignorancia. Tres grandes contaminantes. Si nosotros somos capaces de eliminar esta contaminación, entonces las otras clases de contaminación también desaparecerían. Si no la eliminamos, es imposible lograr una verdadera armonía con la naturaleza. Sin armonía con ella es imposible evitar el daño al medio ambiente.