Algunas veces aparecen grandes impedimentos en nuestras vidas, en nuestra práctica, y esto nos induce a abandonarnos a nuestras propias dudas y a paralizarnos. Los problemas ecológicos a los que nos enfrentamos parecen abrumadores. La contaminación mental, para aquellos que intentan una práctica, es a menudo más abrumadora aún. Cómo podemos siquiera empezar a ayudar a este mundo? Una de las enseñanzas más importantes que he recibido es que hay dos clases de mente. Hay una mente que dice yo puedo y otra que dice yo no puedo. Si uno piensa no puedo, entonces uno no puede. Si alguien piensa yo puedo, entonces aquello se hace posible. Lo mejor de todo, por supuesto, es no pensar nada, sino realmente hacerlo. En cada momento de nuestra vida el Buda continúa dándonos un gran regalo, su Dharma. La mejor forma en que podemos retribuirle como agradecimiento es aplicar esta enseñanza en nuestras vidas. Significa haz el correcto equilibrio; haz la correcta armonía; haz el verdadero amor; haz momento a momento la situación correcta, la relación correcta, la función correcta. Entonces nuestra vida ya no es nuestra, sino que pertenece al total del universo. Verán que una vida ecológicamente correcta no es nada especial. Es simplemente la función correcta de nuestra verdadera naturaleza. Esto es en verdad el gran camino personal. podemos lograrlo ahora?
Traducido y extractado por Patricia Zárraga de
Perl, Jacob.- Ecology of Mind.