Qué es una relación? Qué experimentan los individuos en una relación? Qué hace que las relaciones empiecen o terminen? Se trata de preguntas que se hace la gente a medida que buscan mejores formas de hallar la integración con los demás. Algunas implicaciones son kármicas, otras no lo son. A veces observamos relaciones en las que la carga de la responsabilidad parece recaer sobre una sola persona. En otros casos observamos un aire de misterio en la forma en que las personas reaccionan entre sí dentro de una relación un misterio difícil de comprender.

La naturaleza de una relación puede abarcar numerosos niveles, algunos conscientes y otros subliminales. Las motivaciones ocultas y las lecciones kármicas se esconden a menudo justo por debajo del límite de la consciencia. Como consecuencia de ello, los dos miembros de la pareja se pasan mucho tiempo haciendo un gran esfuerzo por suavizar esos puntos ásperos que no siempre son tan evidentes. Cada individuo posee una personalidad con numerosas facetas que se mezclan con las del otro y que, en último término, son las que definen la relación total.

La gente se entiende fácilmente entre sí en algunos aspectos, mientras que experimentan grandes dificultades en otros. A veces las zonas difíciles pueden ser pasadas por alto y aun superadas si la calidad intrínseca de la relación total es gratificante.

Podemos arreglárnoslas con lo que sabemos, pero no hay forma de comprender lo que no sabemos. El que una relación funcione o no con suavidad no es tan importante como la comprensión de las energías constructivas de que se dispone. Los aspectos astrológicos simbolizan el flujo y reflujo de las corrientes que se mueven entre los individuos. Podemos ver como el río de la comprensión se abre camino hacia la iluminación, y podemos ver los escondrijos, las grietas y los recovecos oscuros que debemos investigar para obtener lo máximo de nuestras relaciones.

Es importante aceptar el hecho de que no todas las relaciones funcionan. Sin embargo, todas ellas existen por alguna razón, y cuando comprendemos mejor porque existe una relación, tanto mejor podemos comprendernos a nosotros mismos. Algunas relaciones parecen ser kármicas por naturaleza, otras, en cambio, son más bien físicas o emocionales. A medida que estudiamos los diversos aspectos existentes entre las cartas de dos personas, el avance y el retroceso de la marea del amor revelan hasta que punto nuestras ataduras emocionales son en realidad espejos de nuestra consciencia en formación.