Recordé entonces que había visto el molde del hombre en otras cinco ocasiones, de una manera muy parecida a la primera. Después de cada una de ellas, me sentí menos apasionado con Dios. Sin embargo, nunca pude sobreponerme al hecho de que siempre veía a Dios como un varón. Al final, la sexta vez que lo vi dejó de ser Dios para mí, y se convirtió en el molde del hombre, no debido a que lo dijera don Juan, sino porque la posición de un Dios varón se hizo insostenible. Pude entender entonces las primeras aseveraciones de don Juan. No fueron nada blasfemas o sacrílegas, porque no las hizo desde el contexto del mundo cotidiano. Tenía razón en decir que los nuevos videntes se encontraban en ventaja por ser capaces de ver el molde del hombre cuantas veces quisieran. Pero la verdadera ventaja era que tenían la sobriedad para poder examinar lo que veían.

Le pregunté por qué veía yo el molde del hombre como un varón. Dijo que se debía a que, en ese momento, mi punto de encaje no poseía la estabilidad para permanecer completamente pegado a su nueva posición, y se movía lateralmente, en la banda del hombre. Era el mismo caso que ver la barrera de la percepción como una pared de niebla. Lo que hacía moverse lateralmente al punto de encaje era un deseo casi inevitable, o una necesidad, de presentar lo incomprensible en términos que nos resulten familiares: una barrera es una pared y el molde del hombre sólo puede ser un hombre. Pensaba que si yo hubiera sido mujer, hubiera visto al molde como una mujer.”

Nota: Parece estar implícito aquí dos cosas. Por una parte, que en estado de percepción acrecentada, o en niveles superiores de consciencia, las visiones o percepciones toman las formas apropiadas a nuestras creencias o tradiciones previas, conscientes o inconscientes; o como dice don Juan, con aquello con lo que estamos más familiarizados. Y por otra, se evidencia el mismo concepto expuesto por otras tradiciones religiosas y filosóficas de que el molde del hombre, como el Self, sería andrógino, o un núcleo donde al menos la polaridad masculino/femenina –entre otras- se resolvería.