Se genera un doble proceso:
– Hay un despertar de los sufrimientos del pasado. Para curarse de ellos habrá que revivirlos conscientemente en su cuerpo. Entonces, la tensión nerviosa que se había producido en esa época, se soltará. Será la curación. La persona encontrará su estado original de armonía;
– Hay crecimiento. Las potencialidades dormidas, habiendo encontrado el ambiente que les convenía, comienzan a actualizarse.

La desaparición de la necesidad de ser pequeño (a) es uno de los síntomas de la curación total, es decir, de la curación de la no-existencia y de la curación de todas las heridas periféricas.

Como he compensado mi herida de no existencia:

Para poder existir en el corazón de sí mismo y traducir en actos los aspectos esenciales de lo que él es, el niño necesitaba ser visto y reconocido. En lo esencial, era necesario vivir esa experiencia, más aún: necesitaba que los otros fueran felices por ello. Si ha sido negado en lo esencial, ha sido herido y no ha podido traducir en actos lo que era esencialmente. A esto le llamamos la herida de la no-existencia.

Deseando vivir a pesar de todo, y deseando conseguir la benevolencia de las personas importantes que lo habían herido y de las que no puede prescindir, se ponen en marcha mecanismos de supervivencia y de compensación. (Es importante aclarar que a la palabra compensación y al verbo compensar no se le da aquí un sentido peyorativo. Compensar aquí, es hacer algo para restablecer el equilibrio).

Cómo se puede compensar la imposibilidad de existir en lo esencial de uno para esas personas que nos son tan importantes?

1.- Viviendo aspectos personales que a las personas significativas les agradaban y que atraían su afecto, incluso su apoyo, como por ejemplo: Intentar brillar en los estudios, los deportes, las artes y la vida social;

2.- Viviendo aspectos o cualidades personales fuera de la familia, por ejemplo: con jóvenes de la misma edad, buscando allí ser alguien.

Al llegar a adulto, uno puede llegar a construirse sobre aspectos personales disponibles, es decir, en los aspectos no-heridos. Se puede alcanzar una buena estatura de personalidad, enfrentarse a la vida, construir un lugar importante en la sociedad y ser eficaz. Pero, no por ello uno está menos herido en el corazón de sí mismo. Pero, efectivamente se ha compensando y el equilibrio puede incluso ser satisfactorio. al menos, para los que miran desde el exterior.