Sin embargo, hay otro tipo de puer en el que no se aprecia el encanto de la eterna juventud y a través del cual no brilla el arquetipo de la juventud divina. Por el contrario, vive en un continuo aturdimiento soñoliento, lo cual también es una característica adolescente: el muchacho somnolento, indisciplinado y pataslargas que se limita a ir vagando por ahí, con su mente deambulando de un lado para otro, de modo que a veces una tiene ganas de echarle un cubo de agua fría por la cabeza. Pero el aturdimiento soñoliento es sólo un aspecto externo, y si conseguimos atravesarlo encontraremos una prolífica fantasía que guarda en su interior.

Hasta aquí he dado un breve resumen de las principales características de algunos jóvenes atrapados en el complejo materno y que se identifican con el arquetipo del puer. He ofrecido una descripción básicamente negativa de ellos porque ésa es su apariencia superficial, pero como veremos, no hemos explicado la clave del asunto. La cuestión es por qué el problema de este tipo psicológico, el joven atado a la madre, se ha vuelto tan prominente en nuestro tiempo. Como sabemos, la homosexualidad creo que el donjuanismo no tanto – se incrementa más y más; incluso afecta a menores de edad, y me parece que el problema del puer aeternus cada vez tiene mayor actualidad.

Sin duda, las madres siempre han intentado mantener a sus hijos en el nido, y algunos hijos siempre han tenido dificultades para liberarse y han preferido continuar disfrutando los placeres del nido; pero no vemos claramente por qué esto, en sí un problema natural, ha tenido que convertirse en un problema clave de nuestra época. Creo que es la cuestión más profunda e importante que hemos de plantearnos, porque el resto es más o menos evidente. Un hombre con un complejo materno siempre tendrá que habérselas con su tendencia a volverse puer aeternus. Qué solución hay?, se podría preguntar. Si un hombre descubre que tiene un complejo materno, que es algo que le ha llegado no algo que él mismo haya provocado – qué puede hacer con ello? En Símbolos de Transformación, el doctor Jung habló de una solución trabajar – y habiendo dicho esto, dudó un minuto y pensó Es realmente tan simple? Es la única cura? Puedo expresarlo así?. Pero el trabajo es la única palabra desagradable que ningún puer aeternus quiere oír, y el doctor Jung llegó a la conclusión de que era la respuesta correcta. Mi experiencia también me indica que a través del trabajo es como un hombre puede liberarse de esta especie de neurosis juvenil.