Si uno se atiene a los diferentes usos que les son atribuidos, puede percibir que las cartas podrían ser consideradas en tres niveles diferentes:
a) Pueden ser un simple juego de sociedad, antecesor de nuestros modernos naipes. Habrían sido introducidas en Europa por los árabes en medio del siglo XIII y habrían mantenido su popularidad hasta hoy.
b) Son un sistema adivinatorio de origen desconocido en uso en casi toda la zona del Mediterráneo, realmente popularizado por los bohemios. Toma prestados sus elementos principales a fuentes mitológicas o alegóricas antiguas; por consiguiente, a un simbolismo eterno y universal (Arcanos mayores y menores).
c) En fin, para algunos, sus poderes adivinatorios provienen de su naturaleza sagrada. Ellas son enteramente una especie de clave resumida de todas las tradiciones esotéricas occidentales. La Alquimia, la Cábala, la Astrología están allí contenidas. Su sucesión y su orden ocultan un proceso de iniciación. Ellas pueden ser leídas como un libro. Cada carta es una especie de jeroglífico, el que, correctamente interpretado, puede revelar los secretos de la ciencia eterna (Arcanos mayores únicamente).
Para ciertos autores, la tiara pontificia de la lámina V (el Papa) simboliza, por los tres frisos que la adornan, los tres mundos que engloban las cartas.
El Viaje del Neófito:
El neófito está representado por la lámina 0, el Loco.
El es el vagabundo, el hombre extraviado que marcha sin fin, como si fuera su destino el de ser menos atraído por una meta (la que significaría un eventual reposo), que el de avanzar así, mirando al vacío, hacia la eternidad. No tiene más que un bastón para defenderse y para que le sirva de guía. Transporta todo su haber (y todo su saber) en un pequeño hatillo. Sus vestimentas son andrajosas y los perros le persiguen; pero él continúa su camino infinito, empujado tal vez por el hecho de que no puede hacer otra cosa que existir.
El neófito encuentra un día a un ilusionista (Arcano l), es decir, a un mago hábil que lo deslumbra con las riqueza, que exhibe ostensiblemente, y los conocimientos que despliega. Tiene respuestas para todas las preguntas, posee todo lo que el loco jamás se ha atrevido a soñar. Y le dice insidiosamente: Quieres llegar a ser como yo? Quieres saber quién eres, de dónde vienes, quieres tener una meta en la vida? Deseas la fortuna, la gloria, el poder? Quieres saber? Entra en el templo del Tarot y todo te será revelado.