El cambio de las estrategias se produce mediante los mecanismos de evaluación y reevaluación de la relación variable que existe entre el sujeto y el medio ambiente. Cualquier cambio en el individuo o en su entorno, que modifique su relación, será seguida por una reevaluación del hecho acaecido, de su importancia y de las posibilidades de acción pertinentes. El hecho de que exista una constante reevaluación incidirá en que las estrategias se verán influenciadas.
Al considerarlas como un proceso con distintas etapas durante el transcurso de la experiencia estresante
o amenazante, necesariamente se establecen distintos tipos de estrategias. Por tratarse de una concepción relativamente nueva dentro del ámbito psicológico, no existe igualdad de criterios en cuanto al tipo y número de estrategias, por lo tanto en la literatura científica nos encontramos con diferentes propuestas exploratorias y clasificatorias. Por ejemplo, Main, en relación con la separación de un niño y su madre, observa que el niño transita por tres etapas, la protesta, la desesperación y la desvinculación, (ver también Lazarus y Folkman). La pérdida de un compromiso origina un aumento del esfuerzo y nivel de concentración, y luego, frustración y enfado, y depresión en caso de una perdida definitiva (Klinger, Lazarus y Folkman,).
Como podemos observar, hay dos grandes tipos de estrategias que son descritas y son las que se focalizan en el problema y las que se focalizan en las emociones. Es decir, las clasificaciones más recientes incluyen y/o comparten aspectos de las clasificaciones pioneras.
En relación con las funciones que cumplen los estilos, los orientados hacia el problema, serán alterar o manipular la situación de amenaza, y los orientados a la emoción, será regular la respuesta emocional desencadenada por el problema.
Entre las estrategias dirigidas a la emoción nos encontramos con la minimización, la atención selectiva, el distanciamiento, la evitación, el comparar positivamente, el seleccionar en forma selectiva y la extracción de valores positivos de las vivencias negativas.