La Eutonía específicamente es una educación psicofísica que sostiene el hecho de que las experiencias tanto psicológicas como físicas quedan impresas en la estructura y memoria del cuerpo. En este sentido está de acuerdo con las teorías somatopsíquicas y psicosomáticas, por lo que considera que todo trabajo relacionado a la corporalidad tiene una influencia generalizada sobre el individuo e influye sobre su personalidad entera aunque no tenga conciencia de ello.

Claramente existe una diferencia entre lo que percibimos del cuerpo y por medio de él, desde un punto de vista emocional y afectivo, y lo que proviene de su conocimiento intelectual. Generalmente el sujeto que tiene un conocimiento puramente intelectual del cuerpo y una escasa o casi nula conciencia corporal, tiene sólo una representación de él. Una imagen no integrada, no vivida. Si bien el conocimiento intelectual puede ser integrado, frecuentemente parece servir más para disipar la conciencia del cuerpo y no desarrolla necesariamente la imagen corporal.

Indudablemente existe una fragmentación del sujeto que desaparece cuando redescubre su unidad corporal y adquiere un control consciente de ella (permite una mejor adaptación). No
hay que olvidar que la conciencia del yo está directamente ligada con las sensaciones
corporales y que la interacción permanente entre cuerpo y entorno es indispensable
para la conciencia de la realidad, lo cual es una condición básica para un buen estado psíquico.

Hacia una armoniosa tensión.

La Eutonía trata de lograr el equilibrio de las tensiones que coexisten en el cuerpo de acuerdo con las necesidades de cada momento. Busca desarrollar una tonicidad armoniosa, un equilibrio dinámico en el tono general del cuerpo, en la respiración, la actitud y el movimiento, mejorando profundamente el estado físico y psíquico de quien la practica.

Este equilibrio en el tono compromete a toda la persona en todos sus aspectos. En el nivel psicológico, su práctica lleva al contacto con uno mismo y al autoconocimiento. El alumno desarrolla la confianza en la percepción de su propio cuerpo y de los procesos psicológicos ligados (muchas veces) al proceso corporal.