Al practicar esta técnica con asiduidad, conocemos la realidad, nos reconciliamos con nuestro origen y obtenemos el propósito y significado de la existencia.
Lawrence Le Shan divide estas técnicas en cuatro tipos básicos: Camino de las Emociones, Camino del Intelecto, Camino del Cuerpo y Camino de la Acción.
Camino de las emociones:
Libera la consciencia y expande la capacidad de relacionarse con los demás. Supone que cuanto más se ha vencido el efecto del crecimiento por el aprendizaje cultural y experiencias de la edad temprana, más fáciles y armónicas serán las relaciones personales. Algunos centran su objetivo en el amor a Dios, al prójimo o al Yo. Para los místicos que prefieren esta técnica, es igual la dedicación a cualquiera de ellos, porque saben que no existe la separatividad.
Camino del intelecto:
Aquí se busca una manera intelectual de comprender las dos formas de relacionarse con el mundo. Con ejercicios se profundiza en esta comprensión y se completa con una meditación que fuerce a la mente a hacer lo que resulta imposible de realizar desde la habitual forma de percibir y pensar.
Le Shan tambien considera las meditaciones “mentales”. Las llama así porque el cuerpo se mantiene en reposo y en una posición cómoda, y las clasifica en estructuradas y no estructuradas.
Las meditaciones estructuradas son aquellas que definen con precisión absoluta y rigurosa el trabajo interno a realizar, exigen atención y disciplina constantes, no debe haber comparaciones ni referencias. Con perseverancia se acrecienta la percepción y capacidad de relacionarse.
Las meditaciones no estructuradas tienen como finalidad integrar alguna área que el adepto considere deficitaria en su personalidad y que el superarla constituya una necesidad.
Consiste en enfocar con la atención el tema elegido, su naturaleza, estructura, significado y sentimientos que le despierte. No es soñar despierto ni es asociación libre, las asociaciones van a aparecer pero no deben ocupar el máximo tiempo Esta meditación es útil para liberar vocaciones, esperanzas, miedos. El tema elegido puede ser una imagen, frase, concepto, problema o palabra.