Que la visión de tu amor, brillante como una estrella, resplandezca cada vez más en mi pensamiento.

Que todas las bellezas de este mundo estén al servicio de tu belleza.

Que todos los cipreses se inclinen ante tu esbeltez.

Que los ojos que se rehúsen a tu encantamiento viertan sangre en vez de lágrimas.

Que tu mirada, que sabe arrobar todos los corazones, esté dotada de todos los hechizos.

Que el corazón que te apenare ignore paz y reposo.

Que tus labios tan dulces, más queridos a Hafiz que su alma, ignoren siempre los besos indignos de ellos.

El Círculo Encantado

Quien piensa con amor en el vello de tus mejillas queda por vida cautivo en un círculo encantado.

El día de la resurrección, cuando mi cabeza se levante del polvo de mi tumba, las cicatrices de mi loco amor por ti serán aún visibles en todos los puntos de mi corazón.

Puedan tus bucles anillados hacerle a mi cabeza un abrigo donde mi corazón magullado halle reposo.

Acércateme un minuto, ¡corazón de mi corazón!, pues más tarde la unión será quizá imposible.

¿Cuánto tiempo permitirás, perla perfecta, que mi corazón se ahogue en el océano de la tristeza?

En la punta de mis pestañas asoman las lágrimas… Míralas ahora correr a mares.

Pues tus ojos de amorosas miradas no se vuelven hacia Hafiz. El orgullo es la condición del cruel narciso.

Recuerdo

¿Qué cosa más amable para el corazón que el recuerdo de palabras de amor?

Bajo el domo redondo de este cuarto aún creo oír sus ecos, pero el vino de rubíes que he bebido no es sino un agua amarga.

Absuelve a mi corazón, que desde siempre y para siempre está embriagado de tu belleza.

El narciso se muere envidiando tus ojos. No ha sabido encontrar la magia de tu mirada y sus pétalos están mustios.

El pintor quedó tan maravillado de tu belleza, que en todas partes, en puertas y paredes, dejó su recuerdo.

El corazón de Hafiz vino un día a jugar con tus trenzas. Mas cuando quiso irse sintió que estaba en ellas ya para siempre preso.

Luna de Esperanza

El fénix de la dicha caerá en una trampa si sólo te dignas pasar cerca de mi morada.