Condúceme de lo irreal a lo Real,
de la oscuridad a la Luz,
de la muerte a la inmortalidad.
Es frecuente en estos días que los maestros espirituales y los religiosos miren en menos a la ciencia, pero yo no estoy de acuerdo con ellos. Si no tenemos electricidad para iluminar esta sala, no creo que alguien viniera a escucharnos. No podemos viajar de un lugar a otro sin automóvil, tren o avión. La ciencia tiene un lugar en nuestras vidas y, condenándola, no enseñamos religión. Las ciencias físicas son necesarias para
el hombre moderno y este no puede llevar a cabo sus tareas sin la ayuda de ellas. Así como las verdades religiosas, filosóficas y místicas son importantes para el desenvolvimiento de la vida humana, también los logros científicos son medios necesarios para nuestra vida externa.
Existen dos ciencias diversas. Una es llamada ciencia física y la otra es llamada la ciencia de la consciencia. La ciencia física descubre las grandes leyes de los aspectos del universo, mientras que la ciencia de la meditación descubre los estados internos de la vida humana.
El hombre es ciudadano de dos mundos: el mundo interno y el externo. Debe conocer las leyes generales
de la ciencia para manejar sus quehaceres en el mundo externo y al mismo tiempo es importante para él conocer los medios para desarrollar su ser interno. El mundo interno y el externo están mezclados. De hecho son inseparables. Aquel que ha conocido los caminos y métodos para entender sus estados interiores refleja su sabiduría interior a través de su pensamiento, acción y lenguaje, y maneja sus actividades eficientemente en el mundo externo.
Cuando yo vivía en las cuevas de los Himalayas había confusión en mi mente al observar el modo científico moderno de vivir. Acostumbraba a separarlo de la forma religiosa de pensar. Llegó el día en que descubrí que las verdades religiosas necesitaban una sistematización científica, y la ciencia, una filosofía religiosa. Todas las grandes Escrituras hablan acerca de la misma verdad, sin embargo sus seguidores permanecen insatisfechos e ignorantes, Creer en las grandes Escrituras y tener fe en ellas no da experiencia directa ni satisfacción. Sin experiencia directa, el estudio de las Escrituras no es satisfactorio.
Simplemente EXELENTE, tratare de hacerlo , saludos y gracias por estos conceptos tan importantes para vivir en paz.