Nosotros no nacemos simplemente a la existencia humana. Como dirían los existencialistas: la existencia humana es en principio la consciencia del ego. Y esto sólo aparece en un niño nacido y criado en una sociedad humana, generalmente después de los dos años, cuando el sistema neurológico ha madurado completamente. La consciencia del Ego aparece entonces como una afinación de uno mismo, como el Yo-ego; como una discriminación entre lo que uno mismo es y lo que no es -el otro- y como un hecho presentado a uno mismo y reconocido por el ego. Inmediatamente surge la disociación en el ego: el ego percibido en la consciencia del ego, al mismo tiempo ego como sujeto y ego como objeto. No obstante los intentos dramáticos de escapar a este condicionamiento subjetivo, el ego pareciera no poder nunca ser un sujeto sin un objeto, a menos que, y con algo de ayuda, pueda entrar en la raíz misma de su contradicción fundamental.
De hecho, con la consciencia-del-ego y su provocativa ambigüedad se ha despertado en nosotros un extraño e inmediato sentido de responsabilidad, Esto me acerca a lo que puedo reconocer como propio. Especialmente si recuerdo que ser responsable significa, en propiedad, responder, contestar. Todo lo que posiblemente puedo hacer es, de hecho, lo que hago, responder, responder a mi propia existencia. Lo que realmente define y nos muestra a un hombre es su respuesta. Si hay para mí la pequeña posibilidad de elegir en medio de las leyes operantes, ya sea por el azar o la necesidad, no es en la forma que respondo, esto es, en la calidad de mi participación en todo lo que me es dado a través de la experiencia inmediata de mi vida?
Aclaremos que mi genuina responsividad no se encontrará en las respuestas formales que mi computador programado nunca deja de producir. Tiene que ser buscada más allá de eso. Es el acto intencional de saber, el que tiene una capacidad singular de libertad ya que puede existir mas allá de mi condicionamiento formal. Esta respuesta primaria, libre, es mi atención. Mi atención es mi propia y fundamental respuesta
a mi existencia. Es ambas cosas: mi respuesta y aquello de lo que soy responsable. Es una apertura y un compromiso, es mi estar presente a lo que es, es hic et nunc mi participación en la actualidad de ser. Surgiendo como un acto básico de conocimiento a través del estar siendo, mi atención se despierta simultáneamente a mí mismo y al mundo. Todo lo demás, quiero decir todas las otras respuestas que son formales, toda mi actuación, todas mis manifestaciones externas proceden, por así decirlo, por sí mismas, dependiendo en su calidad de la calidad de mi atención.
ciencia y religion no estan sometidos al misterio de la unidad en la multiplicidad. Lo que esta sometido es la creación, concretando: el ser humano.
¿por qué? por la sencilla razón de que somos células por muy independientes y acabados que nos consideremos, células que conforman al verdadero Ser o Rey.
Esto explica el que estemos “sometidos” a la Unidad siendo multiples.
No es diferente a lo que somos nosotros mismos, un conjunto de células que conforman organos que a su vez conforman un ser….Mirco y macro….¿recuerdas?.
un saludo amigo.