La consciencia es a la vez la primera impresión que tenemos de nuestro estado psicofísico y la intuición que tenemos de un plano en nosotros a partir del cual pensamos. Nos encontramos entonces, de una parte, delante del plano del Yo ingenuo interesado en el mundo y en sí mismo y, por otra parte, frente al plano del Yo educado que vive en la presencia de sí y que sobrevuela su vida a partir de esa posición privilegiada tal como ella se desenrolla pero, cómo ilustrar esta intuición de un plano superior. que crea su propio espacio espiritual, es decir, que se define como inmanente ?
Procedamos en forma simple. Representémonos una mujer desconsolada que solloza su desesperación en el cementerio delante de la tumba de su marido recientemente sepultado. Su dolor no puede ser más personal. Ella es enteramente su dolor, Ella escucha sus sollozos desgarradores que pasan a través de su garganta. Sus gritos son salidos del cuerpo con el que ella se compenetra.
Ella se dice: Nadie puede llorar, languidecer, desgarrarse de una manera más auténtica. Sufro, pero soy única en mi dolor. Sé que me están mirando, pero esto es más fuerte que yo. Es preciso que me dé en espectáculo. Los otros me ayudan a llorar. A causa de ellos, mi sufrimiento se transforma en sensual, en obsceno. Me parece que yo gritaba así cuando hacía el amor con él. Ay, Dios, qué rico era ! Y toda esta gente que me contempla, ellos me devoran con sus ojos. Qué experiencia la que estoy viviendo ! Sufro y al mismo tiempo me veo sufrir. Es curioso, no me puedo detener. Mientras más lloro, más ganas me dan de llorar. Podría muy bien morirme. Espero que no se me haya corrido el rimmel. Debo tener el aspecto de una verdadera loca. Oh, que amarga es la copa que está delante de mí ! Soy verdaderamente yo quien llora así ? Una vez representé una escena parecida en el colegio. Entonces, es cierto. Es cierto, sí, pero es como un sueño. Lloro demasiado, ni siquiera escucho la voz de las personas que me sostienen. Quiero dejarme caer en este hoyo abierto.
un tema para tomarlo muy encuenta sobre lo que sentinos y lo que queremos sentir