El gato viejo dijo: Lo que llamas reconciliación no proviene de la esencia profunda ni de la gran naturaleza. Es una reconciliación ficticia y artificial; es un truco. Con ella, lo que quieres es contrarrestar la combatividad del contrario. Y, como sólo piensas en eso, por más que disimules, el contrario lo nota. Y, aunque con ese espíritu te muestres conciliador, tu espíritu de combate se mezcla y lo perturba, quedando perjudicada la precisión de tu visión y actuación. Todo cuanto hagas con intenciones conscientes, obstaculiza la primaria vibración de la gran naturaleza que actúa desde lo profundo e impide el flujo de su libre movimiento. Cómo podrá brotar en esas condiciones una energía maravillosa? Sólo si no se piensa nada, ni no quieres ni pretendes nada, sino que te. abandonas al impulso del ser, lograrás no tener forma aprehensible, y no surgirá en la tierra forma alguna antagonista; y entonces tampoco habrá enemigo que pueda hacerte resistencia.
Evidentemente, no pienso que todo cuanto habéis dicho sea inútil. Todas y cada una de estas técnicas pueden ser una variante del camino acertado. La técnica y este camino pueden perfectamente ponerse de acuerdo. En tal caso, el Gran Espíritu, el Dominador, está latente en ella y se manifiesta en toda acción del cuerpo. La fuerza del Gran Espíritu es la que apoya a la persona del hombre. Aquel en quien esa fuerza está liberada, puede enfrentarse correctamente a todo con infinita libertad. Si su espíritu está pacificado, aunque no ponga en la lucha energías especiales, ni el oro ni la piedra lograrán corromperle ni. destruirle. Lo único importante es que no entre en juego ni una brizna de la consciencia del yo, de lo contrario, todo está perdido. Y si se mezclan pensamientos, aunque sea de manera fugaz, todo queda falseado. Ya no brota de lo profundo de la esencia, ni del impulso primario del cuerpo bien dirigido. Y entonces tampoco el contrario se pondrá de acuerdo con nosotros, sino que tratará de oponerse. Qué camino o táctica emplear? Unicamente si tienes esa mentalidad que está liberada de toda consciencia, si actúas como si no actuaras, sin trucos
ni segundas intenciones, en perfecta armonía con la Gran Naturaleza, estarás en el buen camino. Abandonemos toda pretensión, ejercitémonos en la abnegación de toda intención y hagamos que todo brote simplemente desde lo profundo del ser. Este es el camino sin fin, e inagotable.
Me encanto esta historia me dio un poco de felicidad y mas porque adoro a los gatos
mil gracias