El solo medio de escapar de ello era, como lo dice San Antonio, la humildad. Y el concepto de la humildad de los Padres del Desierto corresponde muy de cerca de la pobreza espiritual que D.T Suzuki describe. Se debe no poseer ni conservar absolutamente nada, ni siquiera un yo permitiendo recibir visitaciones angélicas, ni aun una ausencia de yo, posible objeto de orgullo. La verdadera santidad no es la obra del hombre purificándose a sí mismo; es Dios mismo presente en su propia luz trascendente, que para nosotros es la vacuidad.

Una vez que nos encontramos en el estado de conocimiento del bien y del mal nos falta aceptar el hecho y comprender nuestra posición, verla en relación a la inocencia para la cual hemos sido creados, que hemos perdido y que podemos recobrar. Pero, entre tanto, hay que tratar la inocencia y el conocimiento como realidades complementarias. Era el problema más delicado ante el cual se encontraban los Padres del Desierto y, a muchos de ellos, esto lo conducía al desastre. Ellos reconocieron la diferencia entre conocimiento del bien y del mal por una parte, e inocencia y vacuidad por la otra. Pero como D.T. Suzuki ha observado sagazmente, corrían el riesgo de caer en soluciones demasiado simplificadas y abstractas. Un gran número de entre ellos quiso proseguir sus experiencias con la simple inocencia, sin el conocimiento. Esto condujo a la creación de una pseudo-vacuidad, a un yo extremadamente purificado, tan perfecto que podía descansar en él mismo sin ninguna huella de reflexión grosera. Pero esto no es la vacuidad: queda un yo que es el sujeto de la pureza y el poseedor de la vacuidad. Y eso, los Padres del Desierto lo vieron, es el triunfo final del sutil tentador. Eso deja al hombre enraizado y prisionero en su yo puro, capaz de discernir sabiamente el bien y el mal, el yo y el no-yo, la pureza y la impureza. Pero él no es inocente. Es un maestro en conocimiento espiritual. Siendo perfecto él está sujeto al más grande de todos los errores. Si él fuera inocente, estaría libre de todo error.