Al considerar el tema de la telepatía debe tenerse en cuenta que el cuerpo etérico o de energía de todo ser humano es parte integrante del cuerpo etérico del planeta mismo y, en consecuencia, del sistema solar. La función del cuerpo etérico consiste en recibir impulsos de energía o corrientes de fuerza que lo ponen en actividad, y que emanan de alguna fuente originaria. El cuerpo etérico, en realidad, sólo es energía. Está compuesto de miríadas de filamentos de fuerza (nadis, según los hindúes, meridianos, según los chinos) por los que circula energía. Se mantiene en relación, por su efecto coordinador, con los cuerpos emocional y mental y el alma. Estas corrientes de energía a su vez producen un efecto sobre el cuerpo físico, induciéndolo a emprender alguna actividad, según la naturaleza o poder del tipo de energía que dirija al cuerpo etérico en un determinado momento.

Hay distintos tipos de actividad telepática, El ser humano no evolucionado e irreflexivo y las personas que no han desarrollado la mente pueden ser telepáticos y a menudo lo son, pero trabajan a través del plexo solar. La línea de comunicación se tiende, por lo tanto, de un plexo solar a otro, lo cual es telepatía instintiva e implica sensación en todos los casos. Involucra invariablemente radiaciones del plexo solar, que en el mundo animal sirve de cerebro instintivo. Este tipo de comunicación telepática es una característica definida del cuerpo animal del hombre. El mejor ejemplo de esta relación telepática es la que existe entre la madre y su hijo.

También predomina en las sesiones espiritistas, donde el médium establece inconscientemente conexión telepática con las personas reunidas. Sus sentimientos, preocupaciones, penas y deseos son evidentes y forman parte de los llamados mensajes. Tanto los asistentes como el médium están actuando desde el plexo solar. En tal tipo de sesiones nada aprenderán las personas muy inteligentes y mentalmente polarizadas y, probablemente, no recibirán mensajes a no ser que sean falsos. De ahí que cuando se trata de investigaciones científicas realizadas por mentes entrenadas, siempre han predominado los fenómenos físicos y no las formas más sutiles del psiquismo. Cuando han estado involucradas formas sutiles de percepción extrasensorial, el médium ha estado principal y correctamente enfocado en el cuerpo emocional. Esto sucede aunque se trate de personas muy intelectuales.