
En una isla exuberante de verdor vivía una vaca en soledad. Pastaba allí hasta la caída de la noche y así engordaba cada día. Por la noche, al no ver ya la hierba, se inquietaba por lo que iba a comer al día siguiente y esta inquietud la dejaba tan delgada como una pluma. Al amanecer, el prado reverdecía y ella se ponía de nuevo a pacer con su apetito bovino hasta la puesta del sol. Estaba de nuevo gorda y llena de fuerza. Pero, en la noche siguente, volvìa a lamentarse y a adelgazar.
Por mucho tiempo que pasara, nunca se le ocurria que el prado no disminuía y que no tenía por qué inquietarse de aquel modo.
Tu ego es esa vaca y la isla es el universo. El temor del mañana adelgaza a la vaca. No te ocupes del futuro. Más vale mirar el presente. Tú comes desde hace años y los dones de Dios, sin embargo, no han disminuído nunca.
Historia Sufí
¡QUE BUENA METÁFORA!ALCIONE.CL HACÍA FALTA, ES,TODO INTERESANTE,NO HAY PORQUE ESTAR DE ACUERDO CON TODO,SE APRENDE MUCHO, ESO ES CLARO,CON RESPECTO A LA VACA Y LA ISLA,ES LA ACTITUD DEL SER HUMANO CON ANSIEDAD,MIEDO AL FUTURO,LE FALTA TRANQUILIDAD A LA VACA JA,JA ,JA SORRY, GRACIAS ROSARIO