
Todas las aves emplumadas, los peces con aletas,
y las nubes, la lluvia, y la calma y el viento
y el sol y la luna, y las estrellas declaran
que toda vida es la misma, en todas partes.
Que nada muere para morir por siempre
en arcilla o polvo, en piedra o madera;
sólo descansa un tiempo, para mantener
el antiguo pacto de la vida con el sueño.