El comprender la naturaleza de sus energías creativas, qué hacen y cómo funcionan, le ayuda a liberarlas para conservar la salud, sanar o crear algo nuevo en su vida. También es importante entender la relación entre sus energías creativas y el flujo y reflujo natural del proceso creativo universal en su interior. Los campos de energía vital son el vehículo del proceso creativo. Es a través de los campos de energía vital como se crean las situaciones, los eventos y las experiencias de su vida, así como su mundo material.

Las fuerzas creativas tienen varias dimensiones. Nuestro lenguaje es demasiado limitado para describir adecuadamente las diferencias entre esas dimensiones, que se experimentan personalmente a medida que usted discurre por el proceso creativo. A falta de otros mejores, yo utilizaré los términos energía y dimensión, en un sentido no científico, para explicarlas. Cuantos más individuos tomen consciencia de estas experiencias creativas, tengo la seguridad de que incorporaremos las palabras necesarias para comunicarnos mejor acerca de ellas.

Desde mi punto de vista, hay por lo menos cuatro dimensiones en cada ser humano. Cada uno de esos niveles puede percibirse mediante la elevada percepción sensorial (EPS) y puede ser manipulado directamente por un sanador experimentado con fines curativos. Las cuatro dimensiones de nuestra humanidad son: el nivel físico, el nivel aural, el nivel del hara y el nivel de la estrella del núcleo.

La primera dimensión es el conocido mundo físico. Nuestro mundo físico se mantiene intacto merced a los mundos subyacentes de energía y consciencia.


Cuerpos_Astrales

Directamente detrás del mundo físico está la dimensión de los campos de energía universal o vital, en los que reside el aura o campo energético humano. Este nivel es la estructura o el entramado sobre el que se sustenta el mundo físico. Todo lo creado en el mundo físico debe existir antes, o ser creado, en el mundo de la energía vital. Cada forma existente debe formarse primero en los niveles estructurados de los campos de energía. Esta dimensión contiene asimismo las energías de nuestra personalidad. Cada sentimiento que poseemos existe en el nivel de los campos de energía vital. El cuerpo físico expresa los niveles variables del campo en manifestaciones tales como sonrisas afectuosas, muecas de desaprobación, el modo de andar, de sentarse, de estar de pie.