El hombre busca satisfacción en el trabajo porque, idealmente, en él desarrolla sus cualidades más genuinas con el objeto de darle plenitud y significado a la vida. Las cualidades más auténticas del hombre se pueden hacer evidente en su trabajo, siempre que éste se realice con la mente, sentidos y corazón. Sólo así puede participar plenamente y hacer efectiva su naturaleza interior de manera práctica.

La motivación autocentrada opaca el potencial individual y alienta cualidades negativas, competencia, manipulación, etc. Así mismo, al evitar el trabajo se niega la expresión de la propia naturaleza y no se contribuye a la sociedad, además de dejar de tener contacto con los valores humanos y las cualidades
del compromiso: integridad, honestidad, lealtad, responsabilidad y cooperación. También se debe ser honesto en reconocer las fortalezas y debilidades. Los recursos interiores afloran cuando se fortalecen las cualidades y se comparten con otros.

La atención en el trabajo, permite reconocer la propia manera de hacer las cosas, examinar los hábitos y también percibir el milagro de estar vivos. Es un acto dinámico porque se debe estar en cada situación de forma independiente, sin dejar que se filtren residuos en el pensamiento y sentimiento.

Es conveniente planificar el trabajo, pero se debe saber que cada paso es la meta en sí, porque se está plenamente presente, de lo contrario, el trabajo resulta disperso e ineficaz. En la práctica de la atención en el trabajo, es importante la preparación, poner al alcance todas las condiciones y cosas, que la tarea requiera. Después de estar presente en ella, ordenar y limpiar, para no dejar huella.

Si hay distracción, primero reconocer lo que está sucediendo, luego soltar los pensamientos con la respiración y llevar nuevamente la atención a la tarea. Se debe ser uno con ella con calma y disciplina.

En el trabajo pueden surgir problemas, se debe ser capaz de utilizarlos para extraer de ellos alguna enseñanza. Es importante no tener autocompasión y no derivar nuestros problemas a los demás para descargarnos de responsabilidades.