Necesitamos amar a aquellos seres superiores, cuando los encontramos, cantaba Tennyson; pero cómo podremos alguna vez encontrarlos si no sabemos cómo buscarlos ? Tennyson asumía que no podíamos fallar en reconocerlos a simple vista; pero esa pretensión es demasiado ingenua, y ha dado origen a falsificaciones sin cuenta. Se necesitan dos condiciones para encontrar un ser superior: primero, que aparezca y, segundo, una mente capaz de reconocerlo. En la actualidad, por lo general, ni siquiera estamos conscientes de los valores que debieran ser medidos para ello. Superior, en relación a qué ? Está relacionado con el intelecto, el sentimiento, la acción, o con nada de eso ? Qué hace a un hombre ser superior a un hombre promedio ?
A primera vista, el problema no es fácil. Damos por garantido que sabemos todo lo que sea necesario acerca de ello. Por lo tanto, cada uno de nosotros califica alegremente a las personas de acuerdo a nuestra estimación de sus méritos, sin preocuparnos por inquirir si acaso nuestra calificación tiene alguna otra base que no sea la de nuestros gustos o disgustos accidentales. Esas personas son mejores porque nos gustan más. Pero, resulta que todos tenemos diferentes gustos y eso lleva a diferentes resultados: algunos piensan que Napoleón es el más grande hombre que jamás haya existido; otros piensan lo mismo de Platón, o de Shakespeare, o de Buda. La confusión de resultados no nos interesa, continuamos pensando que nuestro enjuiciamiento es correcto.
Cuando abandonamos este estándar infantil y tratamos de encontrar un test científico para aplicar a los valores humanos, las dificultades inmediatas parecen enormes. En la actualidad, hay aproximadamente seis mil y medio millones de personas en la tierra, y es probable que el número vaya aumentando constantemente en el curso de los años. Esto introduce la primera dificultad, Es el Hombre hoy día mejor que el Hombre de hace diez mil años ? Si es así, con respecto a qué ? Qué es el progreso, asumiendo que exista tal cosa en el Hombre como especie ?