Blas Pascal

Blas Pascal

pascalIlustre matemático, físico y filósofo francés, considerado como una de las mentes más brillantes de la historia intelectual occidental, nació en Clermont el 19 de junio de 1623. A los doce años dominaba la geometría de Euclides sin haber tenido un entrenamiento matemático. A los dieciséis escribió un tratado de las secciones cónicas que dejó admirado a Descartes. A los dieciocho inventó una máquina de calcular, llamada la Pascalina, para ayudar a su padre a calcular los impuestos.

En 1648, probó por experimentación que el nivel de mercurio de un barómetro es determinado por el aumento o la disminución de la presión atmosférica circundante. Otra importante contribución a la ciencia fue la Ley de Pascal, que establece que los líquidos trasmiten la presión por igual en todas direcciones, publicando el Tratado sobre el Equilibrio de los Líquidos. En 1651, escribió un Tratado sobre el Vacío, del cual sólo se conserva algún fragmento. En 1652, por su precaria salud, abandonó los estudios científicos hasta 1654, en que se dedicó al estudio de la teoría de probabilidades en relación a los juegos de azar – como dados y ruletas – junto con Pierre de Fermat.

Después de un accidente de coche, en Neuilly, en noviembre de 1654, experimentó una profunda experiencia religiosa que reorientó todas sus prioridades, y fijó un curso diferente a su vida. Nunca habló a nadie de este éxtasis místico. Fue sólo después de su muerte que se encontró cosido en el forro de su chaqueta un papel en el que había escrito su vivencia para tenerla siempre presente: En noviembre 23 de 1654, desde las 10.30 a las 12.30 de la noche. FUEGO. Dios de Abraham, Dios de lsaac, Dios de Jacob, no de los filósofos ni de los letrados. Certidumbre, certidumbre, sentimiento, gozo, paz. Dios de Jesucristo…Jesucristo… Que nunca sea separado de Él.

Esta experiencia lo motivó a estudiar los problemas de la religión, convirtiéndose al jansenismo. Es posible que esta conversión se debiera en parte a la influencia sostenida de su hermana menor, Jacqueline, quien había ingresado al convento de Port Royal como religiosa. Pascal se retiró a ese mismo convento donde vivió una vida ascética entregado a continuas meditaciones. En 1656, durante la disputa entre los jansenistas y los jesuitas, se puso de parte de los primeros, escribiendo sus famosas Cartas Provinciales en defensa del conocido jansenista Antoine Arnauld, amigo suyo. Esta obra dio origen a la subsecuente reputación de los jesuitas como hipócritas y casuísticos.