Catherine Despeux.- Editorial Ibis

En la tradición china, la fuerza del guerrero no está tanto destinada al ataque, sino más bien a la defensa y a instaurar la gran paz, un tema que se encuentra a todo lo largo de la historia del imperio. Este ideal de paz se refleja en los héroes, presentados como modelos al hombre común. La existencia de héroes caballerescos son objetos de temor por la mayor parte del poder central: existen caballeros plebeyos, caballeros urbanos y caballeros rurales.

Y es en el medio rural en que aparece el Taiji Quan en el siglo XVII. El arte se trasmite oralmente de padres a hijos, en el seno de una misma familia o milicia, hast llegar a principios del siglo XX, donde a partir de Yang Luchan se estructura como una fuerza de combate, así como una disciplina psicosomática, luego como un arte popular. Además este arte marcial hizo uso y desarrollló una energía interior por medio del trabajo sobre el aliento, emparentándose así con las técnicas taoístas de longevidad y llegando a ser considerado coo un arte de larga vida.