La transformación depende de cuatro factores:
A. CONOCIMIENTO.
Capacidad de aprender, receptividad para ser enseñado, discernimiento para ubicar lo que necesitamos en un momento dado.
Reglas:
1.- Procura verificar lo que escuchas o lees antes de aceptarlo.
2.- Si no tienes medios para verificarlo, no lo rechaces sin preguntarte si realmente te importa que sea verdadero o falso.
3.- Si realmente te importa, examina la fuente de donde proviene el conocimiento, y pregúntate si estás preparado para confiar en él mientras se te presenta algún medio de verificación.
4.- Nunca tomes nada que aprendas como definitivo. Debes estar siempre dispuesto a reconsiderarlo.
5.- El chequeo cruzado es útil. Nos da confianza comprobar que dos trozos de conocimiento se complementan y confirman el uno al otro.
6.- El chequeo cruzado debe hacerse con asuntos expresados en el mismo lenguaje. Tenemos que estar seguros primero de haber entendido lo que cada cual expresa.
7.- Practica la imparcialidad. No dejes que los gustos y disgustos influencien tu juicio.
8.- Sin embargo, toma muy en cuenta tus reacciones instintivas. Son a menudo más penetrantes que tus pensamientos.
9.- Aprender qué y aprender cómo no es lo mismo y esto nunca debe ser separado. Realmente, no conocemos algo si no sabemos hacer uso de ese conocimiento. Saber cómo – aprender un procedimiento- no nos llevará lejos a menos que sepamos qué estamos haciendo. La teoría y la práctica deben ir juntas si queremos resultados.
10.- Recuerda que todo conocimiento parcial es precario. Siempre trata de ver el total al cual pertenece determinado item de conocimiento. Si no logras ver el todo, es mejor hacer el intento que quedarse con un fragmento aislado.
11 – Abre tu mente más y más.
12.- El conocimiento que es compartido se comprende mejor que el que es cuidadosamente atesorado. Aprendemos mejor enseñando, así nunca olvidamos nuestra propia ignorancia, y recordemos que el aprender-enseñar es un proceso de doble vía en el que el profesor recibe tanto como el alumno.
El conocimiento da orden y un sentido de dirección a nuestra vida, pero, por sí mismo, no nos transforma.
B. LUCHA.
Uno debe organizar una lucha de deseos o impulsos, la lucha del sí y el no. La lucha con uno mismo puede llamarse auto disciplina o trabajo sobre sí. Sólo podemos hacerlo si estamos conscientes de no ser uno sino varios.
Si estamos identificados, no luchamos, Necesitamos un shock. Si es físico, lo llamamos darse cuenta; si es mental: despertar de la atención; si es moral: remordimiento de conciencia
Reglas:
1.- Recuerda siempre que sólo puedes luchar en el momento presente.
2.- Organiza tu lucha. Elige contra qué lucharás y repite el acto tan a menudo como estés consciente del impulso contra el que quieres luchar.
3.- Usa tu discriminación. No seas demasiado ambicioso. Aprende a medir tu propia capacidad.
4.- La persistencia hará lo que no consigue la fuerza. La gota de agua horada la piedra.
5.- No temas luchar. No te hará ningún daño.
6.- Recuerda que la lucha presente es la llave de la futura felicidad.
7.- No te lo lleves cambiando. Un modesto plan de acción llevado hasta su fin produce asombrosos resultados.
8.- Formula decisiones sólo cuando estés seguro de tener la intención y la habilidad de llevarlas a cabo.
9.- Cuando dudes de tu habilidad, formúlate el propósito de que harás lo posible. Entonces tu posible deberá ser tu decisión.
10.- Nunca te detengas a lamentar fracasos ni trates de excusarlos. Ellos ya están fuera de tu momento presente y no hay nada que puedas hacer acerca de ellos.
11.- Tu cuerpo es ignorante, sé justo con él. Tus sentimientos cambian, no cuentes con ellos. Tu mente es volátil, no esperes que permanezca estable dentro de tu momento presente. En resumen, sé realista respecto a ti mismo.
12.- Nunca olvides que nadie puede luchar por ti.
La lucha es la organización del deseo. A no ser que algo en uno quiera hacer el esfuerzo, no podremos hacerlo.
C. SACRIFICIO.
Renunciar a algo a lo que estamos atado, es desapego. El hacerlo nos da libertad interior A veces, es aceptar que algo valioso nos sea quitado.
La esencia del sacrificio es la decisión (patriarca Abraham).
Reglas:
1.- Cualquier deseo de ser recompensado por un sacrificio, destruye su valor.
2.- Sé inteligente en tu decisión de objetos a sacrificar.
3.- No sacrifiques a expensas de otros, salvo que lo puedas restituir.
4.- Un sacrificio a medias no es un sacrificio.
5.- Sacrifica lo que es precioso para ti en el momento presente.
6.- Nunca aceptes retribución por un sacrificio,
7.- No seas falto de criterio e intentes sacrificios que después lamentarás.
8.- Mide lo que puedes soportar. Esa es la medida de lo que tú eres.
9.- Investiga en ti tus apegos y pregúntate si eres capaz de sacrificar alguno de ellos.
10.- El sacrificio correcto es hecho por una razón correcta; pero no por un buen resultado.
11.- Guarda tu sacrificio oculto de los otros, y si no es posible, procura aparentar que lo hiciste por gusto.
12.- Un sacrificio no debe ser el resultado de una lucha, sino de una decisión. Es un acto decisivo hecho en un momento, sin hesitación y sin segundos pensamientos.
D. AYUDA.
Si sacrificio es alejar algo valioso del momento presente, ayuda es permitir entrar algo valioso.
La ayuda se parece al conocimiento en que entra en nosotros desde fuera; pero es diferente de éste porque no entra a través de nuestra mente (intelecto, inteligencia). No viene del mismo plano en que vivimos.
Quienes la dan, han encontrado la manera de conectarse con una fuente que está fuera del momento presente, y pueden trasmitirla a quienes están con ellos cuando la reciben.
La ayuda actúa como un catalizador. No es propiedad de nadie, todos podemos recibirla directamente o a través de otros que actúan como canales de distribución: hombres santos, lugares santos, maestros de sabiduría, rituales, ceremonias iniciáticas.
La ayuda espiritual o sobrenatural es llamada gracia . Al caer sobre una persona, produce una conversión; sobre una comunidad, dones carismáticos.
A veces ocurre espontáneamente, porque sí, que todo parece facilitarse y las puertas se abren solas. Otras veces, aparece ayuda en la más profunda desesperación, cuando todo parecía perdido. La naturaleza aborrece el vacío, cuando tú te vacías, la ayuda puede entrar.
Todas las sagradas figuras: Cristo, Buda, Mahoma, Ramana Maharshi, son fuentes de ayuda de las que fluyen corrientes de energía disponibles para sus seguidores.
Traducido y extractado por Farid Azael de
J. G. Bennett.- Transformation.
Claymont Communications
West Virginia.- USA