No parece que haya salvadores en los dominios económicos, políticos o religiosos. Si contemplamos racionalmente alrededor nuestro, no percibimos ninguna posibilidad de que puedan cesar las guerras. A pesar de las religiones organizadas, continuamos siendo individuos desdichados, sin paz dentro de nosotros. Si encontramos placeres y obtenemos algunas riquezas, no sabemos cómo utilizarlos. Por donde empezar ? Nadie me ayudará sin explotarme, sin imponerme una autoridad ?
Así, conservando nuestra libertad y nuestra integridad, por nuestra propia iniciativa, podríamos descubrir una salida a las desesperantes circunstancias actuales ?
Si una tal investigación pudiera nacer en el corazón del hombre, pienso entonces que existe una esperanza para el futuro de la raza humana, porque vosotros y yo individuos ordinarios constituimos la realidad. Es preciso que resolvamos nuestros problemas por nosotros mismos y solos. Es preciso que afrontemos los desafíos utilizando nuestros propios recursos.
Así, procuramos preservar nuestra salud mental, viendo si hay en nosotros gérmenes de violencia, si existen en nuestro interior conflictos y contradicciones, si es posible tener una manera diferente de vivir.
El contenido de una búsqueda religiosa es el de interrogarse sobre la validez de lo que existe, y estimular en nuestro ser una buena voluntad, un consentimiento a explorar una manera de vivir enteramente nueva.
Una investigación religiosa no comienza por intentar alcanzar un Dios ideal, un alma que declaramos querer descubrir, sino que empieza por los hechos de nuestra propia vida, aquí y ahora. No hay nada de misterioso en la ciencia de la vida. Formamos parte del mundo y de la sociedad. La violencia, los conflictos que vemos alrededor nuestro, tienen sus raíces en nosotros mismos. cómo tratarlos ?
Nos es muy difícil llevarnos bien con los hechos que ocurren en nuestra vida. Nos sentimos víctimas de estructuras sociales, económicas y políticas. Son los otros los culpables, son ellos quienes tienen la responsabilidad de lo que nos sucede. No nos damos cuenta de que somos parte de la sociedad y que, por nuestra propia manera de vivir, contribuimos a la violencia, a la agresión y a las injusticias.
Se puede concluir, a travès de lo expresado en este artìculo, que RELIGION
es la relaciòn viva con todo lo que pasa
en el aquì y ahora dentro y fuera de uno. Si lo que pasa es que uno cree en
algo entonces es necesario prestarle
atenciòn total a ese hecho hasta llegar
a su raìz. Sòlo al dar con la esencia
del creer uno puede morir para el creer
(tanto positiva como negativamente), lo
que lleva a vivir con màs plenitud e
intensidad.