Eugen Herrigel.- Editorial Kier

Resulta desconcertante pensar que un arco y una flecha puedan implicar la apertura de una vía de iluminación. Es que tal vez nuestras reservas mentales (síntesis de concepciones occidentales dualistas y de prejuicios) se aferran a la maravilla de los fenómenos sensorialmente demostrables, dando la espalda a una realidad metafísica que, desde hace siglos, los orientales respiran y llevan en sus venas.

También no deja de ser asombroso el que la mística almibarada y el arrobado deliquio se esfumen en un arte inmemorial que atrapa a la vida en su substancia, se incrusta en ella como alada saeta de intuiciones, rindiendo el paradójico tributo de una avasalladora elocuencia cognoscitiva exenta de palabras.

Este libro es el relato sin artificios de una experiencia fascinante. Su autor no duda en confesar sus recelos, angustias, yerros, torpezas y descorazonamiento durante el ejercicio de ese tiro al arco reiterado e ilógico que culmina en el maravilloso impacto que es el satori.