
No conocieron las palabras. Nunca viajaron. Sin embargo, pienso que toda canción está contenida en el silencio en el que parecen esperar siempre a su señor. Cuando la lluvia cae, los veo como si pensaran. Suspendidos por leyes celestiales, ellos vigilan con sus anhelantes y mortales pensamientos.
Ellos esperan y se adivinan entre sí, a la distancia, y suspiran a veces, como si estuvieran juntos y se amaran.
Que bonito!!!
gracias