El haikú es una forma poética cuyos orígenes se remontan al Japón ancestral, siendo sus cultores conocidos como haijin. En sus inicios derivó de otra forma literaria, el haikai, de contenido humorístico, que solía disponerse en una serie sucesiva de poemas cuya primera estrofa era el hokku. Finalmente, la forma del haikai se ramificó en dos tendencias separadas, manteniéndose los cultores del haikai original, y una segunda forma – el haikú – que independizó la primera estrofa, convirtiéndola en una sola expresión sintética y acabada de una imagen, que bien podía ser del entorno natural, del paisaje anímico o del social.En su forma tradicional, el haikú consta de tres versos en 17 sílabas, las que tienen una composición asimétrica y sin rima que lo impregna de una sensación de libertad y sugerencia. El estilo, independientemente del tema que trate, es siempre sencillo y natural, minimalista, buscando la máxima expresión con el mínimo de recursos, inspirado como está en la estética del budismo zen. Por tanto, el haikú está muy marcado por la observación de la naturaleza y su cambio constante, tanto a través del día como del transcurrir de las estaciones del año. A menudo dentro del poema se encuentra una palabra clave o kigo que indica la estación del año a que alude. La liviandad, la sutileza, y una cierta sensación de incompletitud que nos refiere a lo inmenso, a lo vacío, infinito o a lo eterno, están casi siempre presentes en los poemas. Al menos dejan abierta la puerta a una escala mayor de pertenencia, a lo que ahora-no-es-o-no-está, por contraposición al instante fijado en los versos.
Matsuo Bashô (1644 -1694): El más grande haijin
Bashô es conocido como el mayor cultor del haikú tradicional. Educado como samurai y al servicio de una familia poderosa en su infancia, en 1661 conoció al maestro zen Bucho, quien lo instruyó en la filosofía zen. La comprensión del zen llevó a Bashô a buscar una forma literaria que no expresara sólo belleza, ni que fuera retórica o simplemente descriptiva, encontrando que el haikú servía exactamente para expresar la verdadera realidad, la del momento presente.
interesante y bello.