Pues he aquí que el reino de los cielos está en medio de vosotros.
Lucas 17,21
La idea principal de la nueva Alquimia, el cordel que liga todas las ideas que presentamos aquí, se encuentra en el concepto de la unidad: la gran inseparabilidad de las cosas. Tomado literalmente, esto significa, como veremos, que los conceptos mismos de un cielo aparte de la Tierra, de una mente aparte del cuerpo, de un libre albedrío aparte del determinismo, de una vida aparte de la muerte, y de hecho toda dualidad, toda pareja de opuestos en la que proponemos un adentro y un afuera, una frontera, una nación, una isla, una membrana, una distinción; todo eso y más, no son datos primarios.
Sin embargo, nos esforzamos inconscientemente por guardar enterrado este secreto dentro de nosotros. Trabajamos sin darnos cuenta por mantener el statu quo. Dicho de otro modo, optamos inconscientemente por vivir sujetos a la ilusión de que todo es tal como lo vemos. Ésta no sólo es una verdad fundamental para ti y para mí, sino que es el secreto profundo de la existencia del universo: esconderse del propio yo esencial. Es el gran truco de Dios, y si funciona es sólo porque nosotros accedemos a creernos el truco. Si somos capaces de dejar de creerlo durante un minuto, durante un segundo, aunque sea durante un milisegundo, y de permitir que nuestra consciencia advierta que nos hemos detenido, nos daremos cuenta del truco.
En algún momento de nuestras vidas, de alguna manera, en alguna parte, por un solo instante, se devela el gran misterio. Dios, el mago, levanta el telón, nos enseña ligeramente el truco y nosotros captamos un atisbo de ilusión. Pero no gritamos: Caramba!. El local no se llena de exclamaciones de asombro. Algo se vuelve distinguible de la nada en un solo acto creativo, pero nos engañamos a nosotros mismos para no ver. Y así sigue la cosa. El aire no se llena de aplausos. Nos quedamos sentados contemplando el espectáculo, liberamos un suspiro de alivio y nos decimos inconscientemente: Esto no lo entenderemos nunca, más nos vale aceptarlo sin más.