Herman Hesse

Herman Hesse

La Infancia de un Mago

Tú lees a Hermann Hesse? ha sido una pregunta que he hecho muchas veces en mi vida porque me parece importante saberlo. Quiero saber algo de la persona a quien pregunto, algo central, una especie de complicidad, de participación de un secreto, de un misterio que no tiene un nombre muy preciso, pero que ahí está: yo sé que tú sabes lo que yo sé, no para todos, sólo para algunos. Siento un misterio en torno a Hesse, que es central en su vida, en sus novelas y maneras de ver el mundo. No le pregunto a otros si leen a Proust, Mann, Rilke o Eliot, no, no es lo mismo.

Hesse dice que a los trece años se dio cuenta de que quería ser poeta, todo su propósito de vida fue en torno a esta decisión, en una lucha con muchas dificultades. Decía que no había ninguna carrera que enseñara a ser poeta, era un camino que había que seguir con la propia orientación a través de la vida. Se nace poeta, no es poeta el que quiere llegar a serlo. Es un honor ser poeta, un poeta conocido y afortunado. Pertenecía a una familia de pastores protestantes, que habían vivido parte de su vida en la India, tanto sus padres como también su abuelo, lo que tendría gran influencia en su crecimiento, sus creencias y sus novelas. Su relación con su madre fue muy importante, lo que él destaca en su afición por
la música.

Nació en 1877, en Calw, al sur de Alemania. Su niñez la relata como llena de riquezas: Había adquirido importantes enseñanzas para la vida mucho antes de mis años de colegio. Conocía mi pueblo palmo a palmo, sus gallineros, sus bosques, sus huertos de frutas, sus talleres. Conocía sus arboles, sus pájaros, sus mariposas. Sabía muchas canciones. Sabía silbar. Su adolescencia fue muy dificil en la búsqueda de lograr ser escritor. Estudió dos años Teología, que luego dejó; desempeñó muchos oficios diversos: asistente de un taller mecánico, ayudante de una fábrica de relojes de torre, vendedor de libros y escritor
de poemas. Siguió estudios en forma personal. Entre mis 16 años y mis 20 años, no sólo Ilené cientos de cartillas con mis primeros ensayos de poeta. Conocí además la mitad de la literatura mundial y estudié con tenacidad la historia del arte, las lenguas y la filosofia, que hubiera bastado cumplidamente para unos estudios oficiales.

Los primeros libros que le hicieron ser y sentirse un real escritor fueron: Hermann Laucher , Peter Camenzind y Bajo la rueda, escritos entre 1901 y 1907. Todos de gran contenido autobiográfico y muy conectados con las dificultades de la adolescencia. En estos libros, como en toda su obra, sobresale su sensibilidad hacia la interioridad de las personas y la naturaleza, en una descripción de paisajes, viajes, amistades, amores, crisis, búsquedas, incertidumbres, siempre predominando lo poético y lo misterioso de estar en el mundo.

En 1911, junto con un amigo pintor, hace un largo viaje a la India, que tendrá mucha importancia en sus obras posteriores,

Antes de la Primera Guerra Mundial vive en Suiza. En 1914 entra en crisis con el militarismo alemán, con Alemania y sus gobernantes, siendo acusado de deslealtad y traición a la patria, por sus opiniones pacifistas y su crítica al gobierno. En esa época muere su padre y su matrimonio entra en serias dificultades por una enfermedad mental de su esposa. Se separan y él también es afectado profundamente por una gran crisis emocional. Todo su mundo se desmorona. …la pérdida de mi casa, de mi familia y de mis bienes y comodidades. Era un tiempo en que a diario me despedía y a diario me asombraba de que pudiera soportar y seguir viviendo y de que tuviera todavía cierto amor a la vida, que sólo me causaba dolor, desengaño, decepción y pérdidas. Se ve obligado a buscar ayuda. Es psicoanalizado por el Dr. Lang, discipulo de C. G. Jung, entre los años 1916 y 1917. Esta enfermedad, su crisis y su camino de salida pasan a ser muy marcadoras en la vida de Hesse. Tiene 40 años, alcanza una mayor conexión y comprensión de su propia persona y de su estructura interna. Todo esto pasa a tener gran influencia en el resto de su obra.

En 1919 aparece publicado Demián, donde se Iogra ver la influencia del psicoanálisis tanto como el cambio en la imagen que tiene de su vida. El mismo escribe en sus cartas que esta terapia fue para él muy importante en aclarar sus conflictos internos y su visión del mundo, pero que a nivel de la creación artística no cree que tenga una influencia importante, ni que através del psicoanálisis se pueda comprender lo artístico. Demián es llamada una novela educativa porque nos muestra el crecimiento de su personaje, Sinclair, con todas sus dificultades, teniendo como guía cercano o interior, a Demián, un joven más maduro que puede estar dentro o fuera de Sinclair. Muestra la niñez y la adolescencia con todas sus crisis, descubrimientos, incertidumbres y búsquedas. Es un relato interior donde desde la intimidad del personaje enfoca sus miedos, sus amores y admiraciones, sus símbolos y creencias, su permanente evoIución. Esta novela tuvo mucha aceptación en la juventud de postguerra europea.

Desde l919 vive en Lugano, Suiza, en un lugar que no dejará más, Montagnola. En 1921 se hace ciudadano suizo. Continúa su lucha por la paz y se asocia a otros escritores, como Romain Roland. En este período comienza una larga amistad con Thomas Mann.

En 1922 se publica Siddharta. Desde la niñez Hesse había sentido una gran cercanía con la India por sus padres y su abuelo. Esta novela es un relato poético, poema índico, sobre la vida de Siddharta que sigue muy de cerca la vida del Buda. Abandona el hogar, se une a un grupo de ascetas, aprende del Buda y luego vive una vida dedicada al mundo de los sentidos. Vuelve a la búsqueda personal y, después de muchas aventuras, termina trabajando como barquero en un río, donde logra su plenitud espiritual. La novela es como una leyenda llena de símbolos sobre el mundo y el destino del hombre, como el Río, Buda, la Totalidad, la Liberación del Samsara, lo Divino. Es una visión espiritual de la vida, la búsqueda de un sentido y de la interpretación del mundo.

Si en Siddharta se nos describe el proceso de la salvación de un hombre en un mundo lejano y místico,
en El Lobo Estepario, se nos trae a un mundo caótico y despiadado, donde Harry Heller vive su realidad de intelectual a los 48 años, donde apenas puede soportar el estar vivo, a pesar de una formación personal de gran inteligencia, erudición y honores académicos. Era un lobo entre los corderos de la sociedad burguesa, atrapado en sus propias contradicciones y ambigüedades, deseoso de ser cuidado, protegido y
a la vez querer destruir este sistema. Era un intelectual solitario, tenía una idea de hacia dónde podía caminar, pero no lo podía hacer por sí mismo. Estando al borde del suicidio, conoce a una mujer, Armanda, que lo comienza a conectar con sus emociones más primarias y su sensualidad. Por ella comienza una evolución interna hacia otra manera de verse a sí mismo. Por intermedio de otra mujer, María, y de Pablo,
un músico, llega al Teatro Mágico, donde tiene una visión y una vivencia de su ser interno real. Se conecta con los Inmortales, seres de un desarrollo superior, que han trascendido el mundo de los conflictos y las polaridades y viven en el espíritu. Ellos son de otra realidad y condenan a Harry Heller a la risa, a reírse de sí mismo, de lo que le sucede y del mundo.

En 1927 publica El Lobo Estepario y en 1930, Narciso y Golmundo. Esta última novela continúa la permanente pregunta de Hesse: Cómo superar la dualidad interna del ser humano? Cómo unir en paz la parte espiritual y mental, con la emoción, pasión y sentimiento? Es un conflicto permanente del ser humano, que aparece de diferentes formas en sus obras. Aquí es llevado a la Edad Media, en un convento católico, en dos personajes, dos monjes, que siempre sentimos que son uno solo. Narciso es asceta, introvertido, racional, claro, cierto, algo monótono y predecible como todo lo virtuoso. Goldmundo, Boca de Oro, es lo opuesto: sensual, extravertido, artista, buscando la parte femenina o a la Naturaleza, lleno de aventuras amorosas, peligros de muerte, mucho más humano que Narciso, más imperfecto, atrayente, por completarse, siempre busca a la Madre. Al final del relato se juntan, como las partes de un mismo ser. Por medio de la creación artística logran unirse los polos de espíritu y naturaleza. Es un relato de gran atractivo literario por su forma poética, los personajes tan opuestos, la presencia permanente de la muerte y el amor, y los misterios y conflictos de la Edad Media.

Hesse siempre buscó un ideal de vida en el espíritu, que muestra en forma parcial en sus novelas como
algo por alcanzar. En El Viaje al Oriente y el Juego de Abalorios desarrolla este ideal, procurando verlo desde adentro, como ya existente. Sus personajes centrales están en ese mundo, son parte y servidores de una comunidad, de un ideal de vida realizado en la tierra. Ya no son destinos individuales en lucha con sus demonios o lobos interiores, son destinos colectivos compartidos.

El Viaje al Oriente trata sobre un viaje interior, espiritual, de los miembros de una logia secreta. Externamente sucede en el sur de Alemania, Suabia, y en Suiza, lugares donde vivió Hesse. El personaje central se llama H. H. y el otro Leo, él es un dócil sirviente que complace a todos, el más humilde entre los humildes. El narrador es H.H., que para ello ha tenido que romper un voto de silencio sobre la orden. Por esto ya no puede relatar la verdad más profunda de este grupo, la que, al desertar, es olvidada. El secreto de la orden lo ha perdido, por lo que el intento del relato es muy dificil. En esta novela muestra la búsqueda del oriente personal y colectivo, con un relato de simultaneidad de diferentes épocas de la historia.

Escribir El Juego de Abalorios le llevó casi once años de trabajo. Es su última novela importante, para algunos su obra de mayor profundidad. Fué publicada en 1943. El relato se sitúa en el año 2400, en un momento catastrófico de la cultura occidental, de materialismo, guerras, ansiedad, dolor. Es tan grande la decadencia espiritual existente que se forma una provincia llamada Castalia, donde podrán mantenerse estos valores y desarrollar la música, la filosofia, las artes, entre personas que vivirán sólo para eso. Se relata la vida de Joseph Knetch (knetch significa siervo), que ingresa desde niño a esta comunidad y llega
a ser Maestro del Juego de Abalorios, (Magister Ludi).

Describir el juego de Abalorios no es posible, sólo se nos dan algunas ideas sobre éste. Se trata de una actividad que busca la unión y relaciones, y su posibilidad de intercambio y juego entre los diferentes aspectos del conocimiento espiritual humano. Es un anhelo de totalidad y simultaneidad entre el arte, la filosofia y la vida. Un ejemplo podría ser las relaciones e intercambios posibles entre una música de Bach, las variaciones del latín entre el siglo XIII y XV, y la pinturas de Giotto. Knetch hace un largo recorrido en esta comunidad espiritual, conoce sus problemas, propone cambios. Es influido por un monje benedictino,
el Pater Jacobus, en su visión del mundo y de Castalia. Luego de llegar a ocupar el rol más importante y representativo de este lugar, en un acto aparentemente paradójico, por una crisis interna se retira para
vivir una vida personal e individual y muere, inesperadamente, al nadar en un lago.

Algunas ideas permanentes en la obra de Hesse

El pensar mágico y la totalidad.
Hesse vivió una época de muchos cambios: las guerras, los cambios sociales, las doctrinas de Freud y de Jung, la teoría de la relatividad, los cambios en la literatura, en la pintura, y en la música, la pérdida de importancia de lo religioso y espiritual.

El creía que Europa vivía una franca decadencia cultural. Un mundo lleno de polaridades: materia-espíritu, paz-guerra, espíritu-naturaleza, demoníaco-angélico. La obra de Hesse está llena de estas dualidades en sus personajes, que luchan por encontrar un mundo más armónico que supere estos antagonismos, siempre tan dolorosos y llenos de conflictos: Demián-Sinclair, Harry Heller-Armanda, Paulo-Mozart, Siddharta -Govinda, Narciso-Golmundo, H.H.-Leo. Siempre presentes en el mundo de lo imperfecto, lo dificil, lo por realizar, la lucha por existir. Hesse plantea un camino mágicomístico, una unidad ontológica de la naturaleza y el espíritu, una posibilidad de abarcar los opuestos en lucha, incorporados en un nivel superior de consciencia. Tenía un interés no sólo teórico o de su fantasía creadora, sino ético, de encontrar un mundo de los mejores valores de la humanidad y poder vivirlos. Hay muchos símbolos de unión y totalidad: el agua, el río, el fuego, la idea de la Madre Universal y la Virgen, el Juego de Abalorios, el Buda, el Teatro Mágico, los Inmortales.

Las tres etapas del crecimiento.
Hesse sostenía, junto con otros autores y tradiciones religiosas, que el hombre nace en la inocencia – primera etapa – luego pasa al conocimiento, a los conflictos y a la desesperación – segunda etapa – y puede lograr, pocas veces, una vuelta a la inocencia – tercera etapa – como un estado espiritual y de servicio a la comunidad. Esta inocencia responsable es el logro del ser humano más evolucionado. El cree que sólo los artistas, los filósofos y los santos pueden llegar a esta etapa, luego de un largo camino de desengaño y crisis con el mundo habitual de la cultura y el conocimiento común. Se lograría una superación de los conflictos, unir los opuestos, encarnar y hacer vida los valores más altos de la cultura. La mayoría de las novelas de Hesse suceden en la segunda etapa, en que los personajes toman consciencia de las contradicciones internas y externas, de la lucha permanente, y buscan un camino de salida, lograr su individuación y abrirse paso a una vida espiritual.

Esta visión en tres etapas también se ha llamado Visión Milenaria: al término del milenio la humanidad se redimiría y podría pasar a un mundo espiritual. También esta idea tiene antecedentes importantes en el cristianismo. En EI Viaje a Oriente y El juego de Abalorios, esta idea espiritual se nos muestra más plena y realizada.

La amistad-dualidad.
Es otra constante en la obra de nuestro autor: la presencia de los amigos como una forma muy importante de relacionarse, de influirse mutuamente y de crecer. Son relaciones con un fuerte vínculo que permanecen en el tiempo. Casi siempre nos muestran la polaridad de algún conflicto del ser humano, representado en dos personajes, que muchas veces pensamos que pueden ser dos partes de una misma persona. Por ejemplo: Sinclair y Demián, Narciso y Golmundo, Harry Heller y Armanda, siempre uno aporta al otro lo que le falta, lo que lo completa, lo que lo hace más humano, mejor ser humano y le permite otro paso en su crecimiento. Por esto son amistades de mucho compromiso, muy internas, espirituales, y que producen cambios importantes. Cada personaje es como una semilla que germina y crece dentro del otro.

Hermann Hesse vivió el resto de su vida en Montagnola, bastante aislado. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1946, y ese mismo año el Premio Goethe en Alemania, donde su obra había sido quemada y prohibida por el nacionalsocialismo. Su obra alcanzó gran difusión en Europa y en forma muy importante en España y Latinoamérica . Murió en 1961 a los 84 años, habiendo logrado ser un poeta conocido y afortunado.

Hernán Baeza

Más Información:
Hermann Hesse.- Obras Completas.- cuatro tomos.- Editorial Aguilar
Hermann Hesse-Thomas Mann, Correspondencia.- Muchnick Editores
Miguel Serrano.- El Círculo Hermético.- Kier.
T. Ziolkowski.- Las Novelas de Hermann Hesse.-Editorial Labor

Los 100 Poemas de Kabir

Los 100 Poemas de Kabir

KABIR2Kabir es uno de los más importantes poetas místicos de todos los tiempos. Nacido en Benarés, India, en el s. XV, se cree que tuvo por maestro al sabio Ramananda. Además de poeta fue músico y artesano; formó una familia, y muchos lo tienen por santo. Se apartaba del ascetismo y desconfiaba del culto y del dogma, proclamando que lo Divino está en todas partes y es accesible a todos los buscadores sinceros. Lo que nos llega hasta nuestros días son sus poemas, escritos desde, y dirigidos hacia el corazón de todos, y que hablan de la esencia de cualquier religión.

I
¿Dónde me buscas, oh, servidor mío?
¡Mírame! Estoy junto a ti.
No estoy en el templo ni en la mezquita,
ni en el santuario de La Meca,
ni en la morada de las divinidades hindúes.
No estoy en los ritos y las ceremonias,
ni en el ascetismo y sus renunciaciones.
Si me buscas de veras me verás enseguida,
y llegará el momento en que me encuentres.

Kabir dice:
Dios, ¡oh Santo!, es el aliento de todo lo que respira.

II
Inútil preguntar a un santo
cuál es la casta a que pertenece,
puesto que los sacerdotes, guerreros,
los mercaderes y las treinta y seis castas de la India,
todos aspiran igualmente a Dios.
Hasta resulta una locura preguntar
cuál puede ser la casta de un santo;
barberos, lavanderas, carpinteros,
todos buscan a Dios.
El propio Raidas era un buscador de Dios.
El Rishi Swapacha pertenecía a la casta de los curtidores.
Hindúes y musulmanes,
también ellos alcanzaron el límite
donde se borran todas las marcas diferenciales.

III
¡Oh, amigo! Espera en Él durante tu vida,
conoce durante tu vida, comprende durante tu vida,
pues en la vida está tu liberación.
Si no desatas tus ligaduras durante la vida,
¿qué esperanza de liberación tendrás en la muerte?
Creer que el alma se unirá a Él
sólo porque haya abandonado el cuerpo,
es una idea absurda.
Si lo hallamos ahora, lo hallaremos luego.
De lo contrario,
permaneceremos en la ciudad de la muerte.
Si te unes a Él en el presente, lo estarás en la Eternidad.
Báñate en la Verdad; conoce al Maestro Verdadero;
ten fe en su Nombre.

Apolonio de Tiana, El Tianeo

Apolonio de Tiana, El Tianeo

porque los dioses perciben el futuro, los hombres el presente, y los sabios lo que se avecina Filóstrato, Vida de Apolonio de Tiana
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Apolonio debe su nombre a su nacimiento en Tiana, en la Capadocia turca, por el año 4 d.C. según la mayoría de las fuentes. Aunque su figura está rodeada de misterio y ha tenido poca difusión en relación a su importancia, se lo considera uno de los grandes del período, habiéndoselo comparado incluso con Jesús, por haber predicado la paz y las costumbres correctas a los hombres y por haber catalizado hechos inexplicables (milagros) entre los que se cuenta incluso la resurrección de una joven. En su época tuvo gran celebridad, innumerables seguidores y discípulos y su nombre surge en escritos de los cronistas de su tiempo. La mayor parte de los datos de primera mano existentes acerca de sus viajes, sus enseñanzas y las pruebas que tuvo que superar en su larga vida fueron recogidas por su fiel discípulo y compañero Damis, a quien conoció en un viaje por Nínive y quien le diría: Vayamos juntos; tú debes seguir a Dios, y yo a ti. Alrededor de cien años después, en el siglo III d.C., Filóstrato elabora una biografía basándose en los escritos de Damis. El único escrito original de Apolonio de Tiana, conservado por Filóstrato, es la Apología.

Es difícil a estas alturas separar la biografía real del mito, que comienza con el sueño que habría tenido su madre anunciándole la llegada de este hijo, sueño tras el cual se habría iniciado el embarazo. Tempranamente habría adoptado las enseñanzas de la escuela pitagórica el Neopitagorismo con sede en Alejandría, parcialmente incluido luego en el Neoplatonismo – y habría decidido llevar una vida simple, vegetariana, casi ascética, andando siempre descalzo y durmiendo en los templos que encontraba en su peregrinar. Al iniciarse en la enseñanza pitagórica, habría mantenido un voto de silencio por cinco años como una prueba autoimpuesta de sobriedad y control. La escuela Neoplatónica alejandrina impulsaba la captación de la verdad a través de las experiencias místicas y el acceso intuitivo a la sabiduría esencial. Muchos ocultistas y hermetistas se reunieron en Alejandría a lo largo de aproximadamente 500 años, y buena parte de las doctrinas herméticas y místicas de hoy día han sido inspiradas por la enseñanzas de estos Gnósticos, Neoplatónicos, Pitagóricos, Alquimistas y Cabalistas que trabajaron para la preservación y extensión de las tradiciones metafísicas de la antigüedad.

Karlfried Graf Durckheim

Karlfried Graf Durckheim

Amigo del Alma

A fines de Octubre de 1896, en Munich, Alemania, nacía el descendiente de un antiguo y noble linaje Bávaro, en el seno de una familia cristiana, llamado Karl Friedrich Alfred Heinrich Ferdinand Maria Graf Eckbrecht von Dürckheim-Montmartin, filósofo, psicólogo, buscador, terapeuta, educador y guía. A la muerte de su padre heredaría su título de Conde de Graf.

Primeros Años
La infancia, plena en sus recuerdos de estímulos sensoriales, y sin mayores contratiempos, se desarrolla en Steingarden, terminando luego en Weimar donde realiza su bachillerato de Humanidades. La tranquilidad de este período se ve abruptamente interrumpida en 1914 por el comienzo de la Primera Guerra Mundial. Con apenas 18 años para entonces, se alista de inmediato en el Ejército y es trasladado al frente, donde permanece en campaña por diversos lugares de combate durante casi cuatro años. Las numerosas experiencias extremas que le toca vivir y presenciar durante ese período le marcan profundamente, obligándole tomar contacto precoz con sus propias percepciones y emociones frente al espectáculo de la muerte, de su tragedia y fascinación, y la fragilidad de la vida. Conoció así tempranamente sus abismos, como también el verdadero valor del tiempo, de la libertad interior, del espacio, de la vida.

Concluida la guerra y en medio de la confusión política, es acusado de traición y puesto en prisión por los nuevos dirigentes políticos. Estando privado de libertad física, tiene una primera experiencia de lo que luego denominara como consciencia absoluta, un estado de total claridad y certeza internas que llevan a decisiones y actos prístinos que difícilmente se podrían concebir o realizar bajo la influencia de la consciencia normal. Lo explica como la respuesta a un llamado muy profundo, supra-personal e imperioso, que debe ser obedecido aún a costas de la incomprensión o rechazo familiar o social. Al menos en dos oportunidades se le presentó esta certeza de lo que debía hacer, lo que no estuvo exento de consecuencias para su vida personal. Ya comenzaba a tomar forma en él la idea de trabajar con el ser interior del hombre ayudándolo a ponerse en contacto con esta consciencia absoluta o verdadero Ser. Para Dürckheim, esta era, lejos, una necesidad más prioritaria que tratar con patología psicológica mediante terapias convencionales. Iba vislumbrando la forma en la que podría ayudar a sus semejantes a alcanzar su propia eternidad y trascendencia como seres.